Sinónimos: Enfermedad de Minamata
Exposición prenatal a metilmercurio
Prevalencia: Desconocido
Herencia: No aplicable
Edad de inicio o aparición: Prenatal / Neonatal
Resumen
El síndrome fetal por mercurio se caracteriza por un conjunto de síntomas que pueden observarse en el feto o en el recién nacido cuando la madre se ha expuesto a cantidades excesivas de metilmercurio durante su embarazo.
Existen dos tipos principales de mercurio, el mercurio metálico (un elemento líquido pesado que se utiliza en termómetros a temperatura ambiente) y el mercurio orgánico, que como el metilmercurio, se usa como agente antifúngico en desinfecciones de semillas.
A finales de los años 50, se publicitó mucho la toxicidad del metilmercurio después de un brote de parálisis cerebral y microcefalia en los recién nacidos de la aldea pescadora de la bahía de Minimata, en Japón.
Estas anomalías estaban causadas por la contaminación de metilmercurio de los peces de la bahía, y pasó a llamarse enfermedad de Minimata. También ocurrieron intoxicaciones similares en Irak después de que se usaran por error semillas para hacer pan contaminadas con metilmercurio. En esta población, los niños expuestos in utero mostraron retraso psicomotor y parálisis cerebral.
En otros casos de contaminación alimentaria se describió una debilitación neurológica similar, como en los bebés de mujeres indias americanas que ingirieron cerdo contaminado con fenil acetato mercúrico. Estos accidentes constituyen el origen de cerca de 800 niños afectados en el mundo durante los últimos 50 años.
La neurotoxicidad selectiva del mercurio orgánico no parece aplicarse al mercurio metálico y a sus sales.
El metilmercurio es lipofílico y se distribuye más fácilmente en el tejido cerebral que las sales mercúricas.
El mercurio metálico no cruza la placenta fácilmente, y se ha estimado que el índice de transporte del metilmercurio en el cerebro puede exceder al del mercurio con un factor de 10. Es posible supervisar la exposición al metilmercurio midiendo su concentración capilar.
Todo el pescado contiene un poco de metilmercurio, y el consumo frecuente de pescado altamente contaminado puede llevar a una concentración capilar de mercurio metílico que varía entre 10 y 50 PPM.
Se establece el nivel capilar de 50 PPM como el nivel tóxico inferior, y la Organización Mundial de la Salud ha aplicado un factor de seguridad de 10 para reducir riesgos en las poblaciones más sensibles. Así, en general se ha adoptado 5 PPM como el estándar internacional de nivel tolerable superior de mercurio capilar.
Puesto que la exposición materna a metilmercurio se da sobre todo a través de consumo de pescado, se recomienda que las mujeres en edad de maternidad no deben consumir más de 350g de pescado a la semana. Además, no deben estar expuestas en el trabajo a concentraciones en aire de vapor del mercurio mayores de 0,01 mg por metro cúbico, y a compuestos inorgánicos y fenilmercúricos mayores de 0,02 mg por metro cúbico, o a ninguna concentración detectable de metilmercurio.
Revisores expertos
- Dr Elisabeth ROBERT-GNANSIA
Última actualización: Febrero 2006
Fuente: http://www.orpha.net/consor/cgi-bin/Disease_Search.php?lng=ES&data_id=1880&Disease_Disease_Search_diseaseGroup=Exposici-n-prenatal-a-metilmercurio&Disease_Disease_Search_diseaseType=Pat&Enfermedade%28s%29/grupo%20de%20enfermedades=S-ndrome-del-metilmercurio-fetal–Exposici-n-prenatal-a-metilmercurio-&title=S-ndrome-del-metilmercurio-fetal–Exposici-n-prenatal-a-metilmercurio-&search=Disease_Search_Simple