Sinónimos: Déficit de GALC
Déficit de galactocerebrosidasa
Déficit de galactosilceramidasa
Leucodistrofia de células caliciformes
Prevalencia: 1-9 / 100 000
Herencia: Autosómico recesivo
Edad de inicio o aparición: Neonatal, infancia, adolescencia, edad adulta
Resumen
La enfermedad de Krabbe es un trastorno lisosomal que afecta la sustancia blanca del sistema nervioso central y periférico. Incluye las formas infantil, infantil tardía/juvenil y adulta.
Epidemiología
Tiene una prevalencia estimada de 1/100.000 en la población del norte de Europa y una incidencia mundial de 1/100.000-1/250.000 nacidos vivos. La forma infantil es la forma más común (85-90% de los casos en la población del norte de Europa).
Descripción clínica
La forma infantil tiene su inicio a los 2-6 meses de edad y se divide en 3 etapas. En la primera, los síntomas incluyen irritabilidad, rigidez, escaso control de la cabeza, mala alimentación, flexión del pulgar intermitente, episodios de temperatura elevada, y retraso en el desarrollo. En la segunda, los episodios hipertónicos se producen con opistótonos, convulsiones mioclónicas, regresión en el desarrollo, defecto al cerrar el puño y déficit visual. En la tercera, puede producirse hipotonía, ceguera y sordera. Los pacientes progresan hasta un estado vegetativo y mueren antes de los 2-3 años de edad, en general debido a infecciones respiratorias. En las formas infantil tardía/juvenil (1-8 años) y adulta (>8 años), los síntomas de presentación y la progresión son variables. La mayoría de pacientes con aparición infantil tardía/juvenil se parecen a los pacientes infantiles, mientras que los primeros signos en las formas adultas son a menudo debilidad, trastornos de la marcha, parestesias con ardor, hemiplejía, y/o pérdida visual, con o sin neuropatía periférica. La regresión cognitiva es variable y está a menudo ausente en las formas adultas.
Etiología
La enfermedad se debe a mutaciones en el gen GALC (14q31) que codifica para la enzima lisosomal galactocerebrosidasa, que cataboliza la hidrólisis de la galactosa del galactocerebrósido y de la galactosilesfingosina (psicosina). La acumulación de psicosina citotóxica conduce a la apopotosis de oligodendrocitos y a la desmielinización del SNC y el SNP. Rara vez, la enfermedad de Krabbe infantil está causada por una mutación en el gen prosaposina (PSAP) (10q21-q22), que codifica para la proteína activadora de esfingolípidos saposin-A, necesaria para la actividad GALC.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se sospecha por: cuadro clínico, velocidad de conducción nerviosa lenta, electroencefalograma anómalo, y RM cerebral que revela anomalías en la sustancia blanca. Se establece en base a los estudios enzimáticos en leucocitos o en cultivos de fibroblastos que revelan, en casi todos los casos, la deficiencia de GALC. Histológicamente, las células globosas características (a menudo células multinucleadas derivadas de macrófagos que contienen galactocerebrósido no hidrolizado) están presentes en la sustancia blanca. El análisis mutacional confirma el diagnóstico.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye la leucodistrofia metacromática, gangliosidosis GM1, gangliosidosis GM2, enfermedad de Canavan, encefalopatía por deficiencia de prosaposina, adrenoleucodistrofia ligada al cromosoma X, enfermedad de Pelizaeus-Merzbacher y de Alexander.
Diagnóstico prenatal
El diagnóstico prenatal (ensayo enzimático o análisis mutacional) es posible para las familias en riesgo. Si se conocen las mutaciones causantes de la enfermedad en la familia, es posible el diagnóstico genético preimplantacional.
Consejo genético
La transmisión es autosómica recesiva. El consejo genético debe ofrecerse a las parejas en riesgo.
Manejo y tratamiento
El tratamiento se limita al trasplante de células madre hematopoyéticas en pacientes infantiles pre-sintomáticos y en pacientes de aparición tardía levemente afectados y se ha demostrado que retrasa la progresión de la enfermedad. Actualmente, se están estudiando otras opciones de tratamiento en modelos animales.
Pronóstico
En la mayoría de casos infantiles, se produce neurodegeneración y muerte temprana (< 2-3 años). En los pacientes con la forma infantil tardía/juvenil, la enfermedad es generalmente letal a los 2-7 años tras el inicio de síntomas. Los pacientes con la forma adulta puede sobrevivir muchos años tras la aparición de los síntomas.
Revisores expertos
- Pr Paola LUZI
- Pr David WENGER
Última actualización: septiembre 2021