Tan solo en el 2020 en América Latina se diagnosticaron más de 100 mil nuevos casos de cánceres hematológicos, entre Mielomas, Leucemias y Linfomas.
Hay más de 100 diferentes tipos de cáncer de sangre, siendo la leucemia, el linfoma y mieloma los principales.
Como cada año, septiembre es considerado el mes de concientización sobre el Cáncer en la Sangre, entendido como una oportunidad para crear conciencia sobre los padecimientos relacionados, así como la necesidad de visibilizar los retos que enfrentan los pacientes a nivel mundial.
En el marco de la conmemoración anual, Janssen desarrolló la iniciativa ‘Haz que el cáncer de sangre se vea’, una campaña de comunicación que está activa en sus canales digitales a lo largo de todo el mes de septiembre, ofreciendo información educativa sobre los distintos tipos de cánceres hematológicos y sus síntomas con el fin de promover diagnósticos y tratamientos más adecuados y oportunos.
A nivel mundial, existen más de 100 diferentes tipos de cáncer de sangre y representan alrededor del 7% de todos los cánceres alrededor del mundo , siendo la leucemia, el linfoma y mieloma los principales, cada uno con distintos subtipos de padecimientos.
“Tenemos un fuerte compromiso con nuestros pacientes, por lo que durante este mes de septiembre queremos elevar la voz sobre este tipo de cánceres para promover una mayor visibilidad de la enfermedad. Lograr un diagnóstico oportuno y un rápido inicio de tratamiento tiene un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes y el pronóstico de su enfermedad”, comentó la Dra. Paula Barreyro, Directora Médica de Janssen Latinoamérica Sur.
La Leucemia Linfocítica Crónica, el Mieloma Múltiple y el Linfoma de Células del Manto son tres distintos tipos de cáncer de sangre y comparten un mismo reto: el conocimiento limitado de su sintomatología. Por ello la educación sobre dichos padecimientos es fundamental para ayudar a la salud de quienes los padecen para disminuir el impacto de las enfermedades y ofrecer una mejor calidad de vida.
La Leucemia Linfocítica Crónica (LLC), es un tipo de cáncer en el que la médula ósea produce demasiados linfocitos B (un tipo de glóbulo blanco) y puede afectar la producción de los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. La LLC es el tipo más común de leucemia en adultos. La mayoría de los enfermos se diagnostican con más de 70 años, aunque puede ocurrir a edades más jóvenes. La tasa de incidencia aproximada en el mundo occidental es de cuatro casos al año por cada 100 mil personas.
El Mieloma Múltiple (MM) es un tumor que se caracteriza por la proliferación de células plasmáticas anormales en el interior de la médula ósea, que es la fábrica de las células de la sangre y que se encuentra en el interior de los huesos de la columna vertebral, el cráneo, la pelvis, la caja torácica y las áreas alrededor de los hombros y las caderas. Es la segunda enfermedad hematológica en orden de frecuencia tras los linfomas no Hodgkin y afecta fundamentalmente a gente de edad avanzada. Es más común en hombres y a nivel mundial, el Mieloma Múltiple representa alrededor del 1% de todos los tipos de cáncer.
El Linfoma de Células del Manto es un tumor del sistema linfático y se debe a la acumulación y proliferación descontrolada de un tipo de glóbulos blancos o leucocitos llamados ‘linfocitos B’, que se transforman en células malignas o cancerígenas. Este es un tipo de linfoma poco frecuente, ya que representa cerca del 5% de todos los linfomas. La edad de presentación es en general por encima de los 60 años y es tres veces más frecuentes en hombres que en mujeres y cuando se diagnostica suele ser en estadios avanzados.
Si bien no existen factores de riesgo determinantes al hablar de cáncer de sangre, los expertos indican que el género (mayor incidencia en hombres), tener un trastorno genético, haber tenido tratamientos oncológicos previos, la exposición a ciertas sustancias químicas y antecedentes familiares de algún cáncer, son algunos de los factores que pueden influir para que una persona desarrolle el padecimiento. Además, la edad avanzada es el factor de riesgo más importante de cáncer en general y para muchos tipos individuales de la enfermedad.
“El cáncer de sangre, como muchas enfermedades, no se detiene. Hoy contamos con un sólido legado de innovación en el tratamiento de cánceres hematológicos gracias al desarrollo de terapias transformacionales que mejoran y alargan la vida de nuestros pacientes. Tenemos un reto enorme, que es el hacer del cáncer de sangre una enfermedad más visible, crónica y potencialmente curable”, concluyó la Dra. Barreyro.