Un equipo de investigadores del Grupo de Tumores Cerebrales, Fundación Seve-Ballesteros, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), ha propuesto una estrategia terapéutica basada en la combinación de temozolomida y dianhidrogalactitol, capaz de mejorar la supervivencia de pacientes con glioblastoma.
El estudio, publicado en Molecular Cancer Therapeutics, confirma que, si bien la incidencia del glioblastoma no es excesivamente alta en adultos, éstos son los tumores cerebrales más frecuentes para los que no hay tratamiento efectivo ni marcadores de respuesta al tratamiento o de la generación de resistencias. El presente trabajo se centra en el fármaco dianhidrogalactitol, un quimioterápico que capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y alcanzar el sistema nervioso central, donde induce daño en el ADN de las células tumorales.
Los resultados del estudio demuestran que la combinación de temozolomida y dianhidrogalactitol actúa de forma sinérgica in vitro sobre células tumorales, de forma que se observa un menor crecimiento de estas células respecto al tratamiento con estos fármacos de forma individual.
Además, los resultados obtenidos apuntan a que los efectos anticancerígenos del dianhidrogalactitol son, a diferencia de la temozolomida, independientes del gen de reparación de ADN MGMT y de la ruta MMR, lo que se traduce en efectividad, pero eludiendo los mecanismos de resistencia que aparecen con temozolomida sola. Los resultados también ponen de relieve cómo estas resistencias no solo dependen del gen MGMT, sino que también pueden estar mediadas por fallos en la ruta MMR, de forma que cuando alguno de sus componentes está alterado, las células tumorales acumulan mutaciones que les confieren la capacidad de esquivar los efectos de la temozolomida.
Redacción / Mol Cancer Ther