Definición de la enfermedad
La anemia de Blackfan-Diamond (ADB) es una anemia congénita arregenerativa y con frecuencia macrocítica con eritroblastopenia.
Sinónimos:
- APCR congénita
- Anemia de Blackfan-Diamond
- Anemia de Diamond-Blackfan
- Anemia hipoplásica congénita tipo Blackfan-Diamond
- Aplasia pura de células rojas congénita
- Síndrome de Aase
- Síndrome de Aase-Smith II
Prevalencia: Desconocido
Herencia: Autosómico dominante
Edad de inicio o aparición: Infancia, Neonatal
Resumen
Epidemiología
La incidencia anual en la población general europea se estima alrededor de 1/150.000. Ambos sexos están afectados por igual y no se ha identificado ninguna predisposición étnica.
Descripción clínica
La anemia se detecta pronto en la vida, normalmente en los 2 primeros años; es muy improbable el diagnóstico después de los 4 años. Palidez y disnea, especialmente durante la alimentación o la lactancia, son los principales signos de alarma. La palidez es aislada, sin organomegalia, signos sugestivos de hemólisis o participación de otras líneas celulares hematopoyéticas. La mitad de todos los pacientes de ADB presentan con baja estatura y anomalías congénitas, la más frecuente la craneofacial (secuencia de Pierre-Robin y fisura palatal, consulte estos términos), anomalías urogenitales y de los pulgares. Embarazos en mujeres afectadas de ADB son considerados de alto riesgo, para madre e hijo. Los pacientes de ADB tienen un riesgo elevado de padecer leucemia y cáncer.
Etiología
Actualmente, se han identificado las mutaciones causantes de la enfermedad en un 40-45% de los pacientes. Todas ellas implican genes que codifican para proteínas ribosómicas o de la subunidad pequeña (RPS7, RPS17, RPS19, RPS24) o grande (RPL5, RPL11, RPL35A) del ribosoma. Las mutaciones en RPS19, RPL5 y RPL11 se encuentran en el 25%, 9% y 6,5% de los pacientes respectivamente, mientras que los otros genes están cada uno implicados en sólo un 1 a un 3 % de los casos. La única correlación clara genotipo/fenotipo hecha hasta ahora es el suceso frecuente de anomalías cráneocefálicas en portadores de las mutaciones RPL5 y RPL11 y lo poco frecuente de esas anomalías en portadores de mutaciones en RPS19.
Métodos diagnósticos
En un niño con anemia y eritroblastopenia, el diagnóstico puede ser confirmado por una historia familiar (10-20% de los casos), malformaciones asociadas (40% de los casos), y niveles elevados de adenosina deaminasa (ADA) de los eritrocitos, la cual es un signo frecuente pero no especifico que puede ser incluso elevado en parientes sin otro síntoma de ADB. La detección de la mutación causante de la enfermedad es de valor diagnóstico.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial puede incluir eritroblastopenia transitoria (consulte este término), infección por parvovirus B19 crónica y otras anemias congénitas.
Diagnóstico prenatal
El asesoramiento genético y diagnóstico prenatal son complicados por la variabilidad en la expresión clínica y el hecho que solo el 40-45% de los pacientes tienen una mutación identificada dentro de un gene RP. En casos familiares, el riesgo de recurrencia es del 50%. En todos los casos es recomendable realizar un seguimiento ecográfico cuidadoso durante el embarazo.
Consejo genético
La ADB se hereda de manera autosómica dominante con una penetrancia variable.
Manejo y tratamiento
Los dos principales enfoques terapéuticos son transfusiones regulares y terapia con corticosteroides a largo plazo. El tratamiento debe ser adaptado en cada caso y acorde con la edad del paciente. No se deben administrar esteroides durante el primer año de vida. La baja estatura, que ocurre como parte del síndrome y debido a las complicaciones del tratamiento (esteroides, hemocromatosis) es una cuestión importante para estos pacientes. Se puede considerar el trasplante alogénico de medula ósea en pacientes corticoresitentes con un hermano no afectado y un HLA idéntico.
Pronóstico
El pronóstico es generalmente bueno. Sin embargo, las complicaciones del tratamiento y una elevada incidencia de cáncer pueden reducir la esperanza de vida. La gravedad de la enfermedad depende de la calidad de los cuidados recibidos y de la respuesta al tratamiento. Para pacientes que reciben trasfusiones regulares, la calidad de vida se ve claramente alterada.
Última actualización: Diciembre 2020