Estados Unidos:
Un nuevo estudio del Centro Stanley de Investigación Psiquiátrica, del Instituto Broad del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, sugiere una posible estrategia de tratamiento eficaz para los pacientes que padecen la enfermedad priónica, según publican sus autores en la revista en ‘Nucleic Acids Research’.
La enfermedad por priones es una enfermedad neurodegenerativa rápidamente mortal y actualmente intratable. Si bien es bastante rara, generalmente causa una rápida neurodegeneración. Cada año se notifican alrededor de 300 casos de enfermedades priónicas en los Estados Unidos.
La forma más común de enfermedad priónica que afecta a los seres humanos es la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob o encefalopatía espongiforme bovina. Esta enfermedad se hizo conocida popularmente como enfermedad de las vacas locas por el consumo de carne de vaca contaminados con esta enfermedad. Su vertiente clásica no se relaciona con este consumo.
Datos iniciales en enfermedades priónicas
Las enfermedades priónicas son causadas por la alteración de la estructura de una proteína priónica humana normal, produciendo aglomeraciones tóxicas en el cerebro. Dado que la proteína priónica es fundamental para la enfermedad, la reducción de sus niveles en los pacientes es un enfoque terapéutico prometedor.
La autora principal Sonia Vallabh se enteró de que portaba una forma mutante del gen de la proteína priónica. Esto sucedió antes de cambiar de carrera para convertirse en una paciente científica y defensora del tratamiento.
Ella y sus compañeros de trabajo habían observado previamente que los oligonucleótidos antisentido que reducen los niveles de proteína priónica pueden extender la supervivencia de los animales infectados con priones mal plegados. Si bien estos datos iniciales eran prometedores, quedaban muchas preguntas críticas antes de que fuera posible el desarrollo terapéutico.
Los equipos de investigación dirigidos por Vallabh en el Instituto Broad de Harvard y MIT,;Holly Kordasiewicz en Ionis Pharmaceuticals y Deb Cabin en el Instituto de Investigación McLaughlin, informan de los resultados de estudios preclínicos de una terapia antisentido contra la enfermedad priónica.
En este nuevo trabajo han utilizado un conjunto ampliado de oligonucleótidos antisentido dirigidos a proteínas priónicas. Esto ha ayudado a que los autores hayan sentado las bases para el desarrollo clínico a gran escala.
Aumento de la supervivencia
Esta investigación muestra que la reducción de los niveles de proteína priónica en animales de laboratorio infectados con priones extiende significativamente su supervivencia.
Los investigadores demostraron que reducir los niveles de proteína priónica puede triplicar la supervivencia de los animales infectados con priones. La reducción de los niveles de proteína priónica debería ser más fácil de lograr clínicamente. E incluso la reducción de estos niveles en una pequeña cantidad resultó en importantes beneficios de supervivencia.
La reducción de la proteína priónica es eficaz en todas las cepas de priones y en una batería de diferentes períodos de tratamiento. Los investigadores muestran que reducir la proteína priónica es eficaz antes de que se observe algún síntoma.
Asimismo, los autores han demostrado que una sola dosis de un tratamiento para disminuir las proteínas priónicas puede revertir los marcadores de enfermedad. Esto se produce, incluso después de que se hayan formado grupos tóxicos en el cerebro. Un avance que se ha demostrado por primera vez.
“Al apuntar directamente al corazón genético de la enfermedad priónica, los medicamentos dirigidos genéticamente diseñados para reducir los niveles de proteínas priónicas en el cerebro pueden resultar eficaces en la clínica”. Así lo señala la autora principal, Sonia Vallabh.
“Si bien todavía quedan muchos pasos por delante estos datos nos ofrecen optimismo”
Sonia Vallabh, autora principal del estudio
Gaceta Médica