La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.) ha aprobado un nuevo tratamiento para la distrofia muscular de Duchenne, dirigido a una mutación concreta que afecta al 8% de los enfermos de esta enfermedad.
La distrofia muscular de Duchenne es un tipo de distrofia muscular de origen genético, que afecta a 1 de cada 3 600 individuos varones. Esta enfermedad se hereda de forma recesiva, ligada al cromosoma X, y está caracterizada principalmente por una debilidad muscular que aumenta de forma progresiva. Los enfermos con distrofia muscular de Duchenne también pueden presentar fatiga, problemas de aprendizaje y discapacidad intelectual.
La distrofia muscular de Duchenne es causada por alteraciones en el gen DMD, que ocasionan un déficit o ausencia de distrofina, una importante proteína citoesquelética. El déficit de distrofina se traduce posteriormente en el deterioro muscular característico, que se observa desde edades tempranas.
Actualmente, no existe una cura conocida para la distrofia muscular de Duchenne, aunque sí existen diferentes estrategias terapéuticas para paliar los síntomas de la enfermedad, como la administración de creatina o esteroides, que consiguen decelerar la pérdida de funciones motoras. Pese a las recientes mejoras en los tratamientos, el pronóstico para los pacientes con distrofia muscular de Duchenne todavía es grave.
El tratamiento recientemente aprobado por la FDA consiste en la inyección del fármaco golodirsen. El fármaco golodirsen está dirigido específicamente a pacientes con una mutación que afecta únicamente al exón 53 del gen DMD. En concreto, esta mutación hace que, durante la traducción del ARN mensajero obtenido a partir de DMD, se produzca una distrofina disfuncional. Golodirsen induce la omisión del exón 53 de DMD durante la traducción del ARNm, lo que se traduce en una proteína funcional, aunque más reducida en tamaño..
La efectividad y seguridad del golodirsen fue previamente probada en un ensayo clínico, en el que se administró el tratamiento a un total de 25 pacientes con distrofia muscular de Duchenne. En general, los pacientes tratados mostraron un incremento significativo en sus niveles de distrofina funcional en músculo esquelético al ser tratados 48 semanas o más. Los resultados de este ensayo clínico parecen indicar que este tratamiento es efectivo para paliar los síntomas de la distrofia muscular de Duchenne, aunque todavía es necesario realizar más estudios.
Entre los efectos secundarios que se han identificado en el ensayo clínico caben destacar los siguientes: fiebre, dolor de cabeza, tos, vómitos, dolor abdominal, náuseas y síntomas similares a los del resfriado común. Además, se han descrito otros efectos como erupción cutánea, fiebre, urticaria, dermatitis o descamación de la piel. En estudios previos con ratones también se ha observado toxicidad renal como efecto secundario del tratamiento con golodirsen.
El tratamiento con golodirsen ha sido aprobado conforme al Programa de Aprobación Acelerada de la FDA. Este programa fue puesto en marcha en 1922 con el fin de aprobar fármacos para enfermedades graves que todavía no disponen de un tratamiento efectivo. Actualmente, como parte del proceso de aprobación acelerado, se ha puesto en marcha un nuevo ensayo clínico, que busca evaluar los beneficios y efectos secundarios del fármaco. En caso de no demostrarse la eficacia del tratamiento, la FDA podría retirar la aprobación del mismo.
La aprobación de Vyondys 53, el nombre comercial del tratamiento, no es la primera iniciativa de la FDA para proporcionar mejores opciones para los pacientes con distrofia muscular de Duchenne. El día 19 de septiembre de 2016, esta organización aprobó de forma acelerada Exondys 51 (eteplirsen), un fármaco cuya acción es similar, dirigido a otras mutaciones causantes de este tipo de distrofia. Ambos tratamientos son comercializados por la empresa Sarepta Therapeutics y, juntos, ofrecen opciones de tratamiento para casi el 20% de los pacientes.
Rubén Megía González
Fuente: http://bit.ly/2uyD18n