Fue en marzo de 2007 cuando se realizó la primera cirugía para la enfermedad de Parkinson en el Hospital General Universitario, convirtiendo al centro albaceteño en referencia regional para el abordaje quirúrgico de esta patología.
La cirugía de párkinson es una técnica compleja, por el elevado grado de precisión que requiere, por su duración y por la implicación de profesionales. No en vano, intervienen en ella unas quince personas de los servicios de Neurología, Neurofisiología, Radiología, Psicología, Anestesia y Neurocirugía, así como todo el personal de Enfermería tanto en planta como el quirófano. Las cirugías tienen una duración de entre ocho y diez horas, con el paciente despierto, de ahí su tremenda complejidad.
Esta cirugía consiste en la implantación de electrodos en núcleos específicos del cerebro, conectados a un neuroestimulador, un dispositivo similar a un marcapasos, que estimula eléctricamente y de forma precisa las zonas cerebrales implicadas en esta enfermedad y modifica las señales eléctricas lo que permite mejorar los síntomas motores de la enfermedad que responden al fármaco levodopa.
Tal y como han explicado los responsables del equipo de Cirugía de Párkinson, el neurocirujano Hernán Sandoval, la neuróloga Ana Belén Perona y la neurofisióloga Begoña Godes, en total se han tratado 52 nuevos casos, ya que también realizan el seguimiento a pacientes de la región que fueron operados en otros centros, antes de la incorporación de la técnica a la cartera de servicios de Albacete.
Los profesionales están satisfechos con el trabajo realizado pues los resultados obtenidos se encuentran en los estándares europeos en este tipo de cirugías. De hecho, se disminuye hasta un 40 por ciento la necesidad de tratamiento farmacológico previo por lo que se consigue ampliar el control sintomático disminuyendo las complicaciones relacionadas con los medicamentos.
“Le ganamos tiempo a la enfermedad, ya que la medicación y la propia evolución de la enfermedad provoca complicaciones motoras como bloqueos y discinesias. Estos efectos se reducen notablemente tras la cirugía”, han comentado los doctores.
El éxito de estas cirugías radica en la cuidadosa selección de los pacientes puesto que no todos los enfermos son candidatos. Los criterios para someterse a esta cirugía son ser menor de 70 años, estar diagnosticado de enfermedad de párkinson idiopática, tener buena respuesta al fármaco levodopa (principal causante de fluctuaciones motoras o discinesias), ausencia de deterioro cognitivo y que no existan otras enfermedades que contraindiquen la cirugía.
Referencia regional
El equipo de cirugía de párkinson de Albacete es referencia a nivel regional en el tratamiento quirúrgico de esta patología. En estos diez años han destacando como parte del equipo pionero, junto al doctor Sandoval, la neuróloga Susana García Muñoz-Guren y el neurofisiólogo José Pardal. Así mismo, han participado en estas intervenciones la neuróloga Elena Palazón, la neurocirujana Aida Antuña y otros miembros de los Servicios implicados.
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Fuente: http://diariosanitario.com/albacete-referente-regional-en-cirugia-de-parkinson/