Sinónimos: –
Prevalencia: 1-9 / 1 000 000
Herencia: Autosómico recesivo
Edad de inicio o aparición: Cualquier edad
Resumen
La enfermedad de Niemann-Pick de tipo C (completamente distinta de los tipos A y B) es una lipidosis lisosómica que tiene como resultado una afectación neurológica progresiva y una hepatoesplenomegalia.
Prevalencia estimada: 1/130.000 nacimientos.
El cuadro clínico es muy heterogéneo, con una edad de inicio que varía entre el período perinatal y los 50 años de edad o más. En el 40 % de los casos, el periodo neonatal se caracteriza por hepatoesplenomegalia asociada con ictericia colestásica prolongada, que por lo general revierte de forma espontánea, pero que en ocasiones progresa a insuficiencia hepática fulminante. El dato de hepato- y/o esplenomegalia en el niño es un signo muy frecuente que puede permanecer aislado durante un periodo muy variable, antes del inicio de los síntomas neurológicos. La edad de aparición de estos síntomas y su evolución determinarán el grado de gravedad de la enfermedad. En la forma infantil grave (20 % de los casos), el inicio de la afectación neurológica se produce antes de los 2 años con retraso en el desarrollo motor e hipotonía, seguida de signos piramidales.
En las otras formas, más frecuentes, los signos neurológicos típicos incluyen la ataxia cerebelosa y la disartria (muy frecuentes), la cataplejía (en el 20 % de los casos), la distonía (frecuente), la oftalmoplejía supranuclear vertical (casi constante), las convulsiones (bastante frecuentes) y, a menudo, la demencia progresiva, con inicio entre los 3 y los 15 años de edad (formas infantil tardía y juvenil, que representan un 60 o 70 % de los casos) o posterior (forma adulta, en el 10 % de los casos, con una mayor frecuencia de trastornos psiquiátricos). La evolución se caracteriza por un empeoramiento de los signos neurológicos, con la aparición de una disfagia progresiva, que en última instancia puede requerir gastrostomía, y signos piramidales.
La hepatoesplenomegalia puede estar ausente (entre el 10 % y el 15 % de los casos); por el contrario, en muy pocos adultos se ha descrito únicamente la esplenomegalia aislada. La transmisión es autosómica recesiva. Se han descrito dos grupos de complementación. El gen NPC1 (18q11, 57 Kb, 25 exones) se encuentra mutado en el 95 % de las familias. Se han identificado más de 230 mutaciones; las más frecuentes son: I1061T y P1007A. La mutación G992W es típica de la forma «Nueva Escocia». El gen NPC2 (14q24.3, 13,5 Kb, 5 exones) sólo está implicado en algunas familias.
Las proteínas NPC1 y NPC2 parecen jugar un papel sinérgico en el sistema endolisosómico facilitando el transporte intracelular de colesterol y de otras moléculas. Sea cual sea el gen mutado, el defecto celular característico consiste en un transporte intracelular defectuoso de las LDL derivadas del colesterol exógeno, lo que causa la acumulación de colesterol no esterificado en los lisosomas, con una inducción retrasada de las reacciones homeostáticas del colesterol.
El diagnóstico se establece mediante la detección de estas anomalías en cultivos de fibroblastos (especialmente por medio del test citoquímico con filipin). La gravedad del defecto bioquímico varía entre un fenotipo clásico con defectos importantes de las reacciones de esterificación, y una ‘variante’ con una alteración moderada. No existe una correlación estrecha entre la clínica y la bioquímica.
El diagnóstico prenatal se obtiene de manera más fácil mediante técnicas de biología molecular, pero también se puede llevar a cabo mediante técnicas de biología celular (excepto para el fenotipo ‘variante’).
Hasta la fecha, no hay un tratamiento específico disponible.
Se han obtenido resultados prometedores en modelos animales (gato y ratón) con un inhibidor de la síntesis de glucolípidos, lo que ha dado lugar al inicio de un ensayo clínico. El pronóstico depende de la edad de inicio de las manifestaciones neurológicas, con el pronóstico de ser más grave en los casos en los que la afectación neurológica es de aparición temprana.