En este sentido, «son múltiples los trastornos que pueden manifestarse en bebés, niños y adolescentes, siendo un problema sanitario de gran magnitud que exige una respuesta rápida y continuada para que los implicados ganen en calidad de vida y autonomía funcional», ha destacado el doctor Juan Ignacio Marín del Hospital Aita Menni.
Las enfermedades que precisan de una posterior rehabilitación infantil son los trastornos en el desarrollo, los traumatismos craneales, los tumores y patologías secundarias a alteraciones genéticas. Además, la prematuridad también da lugar a problemas de maduración neuronal.
En este contexto, «los padres y cuidadores son parte activa en la rehabilitación de sus hijos y los mejores co-terapeutas para lograr la máxima generalización de las pautas en el día a día», ha subrayado la logopeda del hospital, Ángela Fernández de Corres.
INTERVENCIONES ESPECÍFICAS PARA LA REHABILITACIÓN INFANTIL
Una de las terapias para lograr la rehabilitación es la fisioterapia porque es necesaria para tratar las dificultades de equilibrio, marcha y movilidad en niños. El equipo de fisioterapeutas se centra en recuperar la función motora y mejorar la coordinación y el equilibrio en aquellos niños que tienen problemas.
Destacan en esta área la aplicación de técnicas específicas de fisioterapia para la población infantil, la prescripción y adaptación de ortesis y el uso de la toxina botulínica para tratar la espasticidad.
Por otra parte, la logopedia aborda las alteraciones de la deglución en niños de corta edad, que son un problema muy común que aparece en una amplia variedad de patologías. Estos problemas pueden derivarse de la prematuridad o ser el resultado de alteraciones anatómicas o enfermedades neurológicas en edades muy tempranas.
Algunos ejemplos de estas enfermedades son las encefalopatías prenatales y perinatales, las hemorragias y tumores cerebrales, los traumatismos craneoencefálicos, y enfermedades raras como el síndrome de Rett, las leucodistrofias y el síndrome de Angelman.
No solo eso, la logopedia también aborda los trastornos del lenguaje, voz y articulación para mejorar la dificultad de expresión. Los casos más leves son la adquisición de determinados fonemas (dislalias), alteracion en el patrón respiratorio y orofacial (respiradores bucales, nódulos, deglución atípica), en el aprendizaje de la lectoescritura y alteraciones en la articulación del habla.
En casos de severa limitación se trata de romper las barreras de comunicación que tienen algunos pacientes por medio de la utilización de los sistemas alternativos y aumentativos de la comunicación. El abordaje requiere un ‘software’ para la creación de paneles y tableros comunicativos y herramientas para la lectoescritura que ayudan en el desarrollo de materiales adaptados.
TERAPIA OCUPACIONAL Y NEUROPSICOLOGÍA
La terapia ocupacional entrena habilidades en el autocuidado, en el procesamiento sensorial, la motricidad fina y gruesa, el juego y la coordinación. Los objetivos de esta área son el fomento de la máxima autonomía y competencia en las actividades de la vida diaria como el aseo, vestirse o alimentarse, entre otras.
En este campo, la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital Aita Menni cuenta con una sala de integración sensorial. Este es un recurso que facilita la regulación del procesamiento de los estímulos en las diferentes modalidades sensoriales.
En neuropsicología se trabajan la atención, la memoria, las funciones ejecutivas, las dificultades de aprendizaje y los problemas emocionales y de conducta. El trabajo con los padres o con el conjunto de la familia es en muchas ocasiones necesario ya que ese es el medio en el que el niño crece y se desarrolla como persona.
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