Los tratamientos que se pondrán en marcha durante la próxima década podrían terminar con algunos tipos de ceguera.
Algunos ya están en fase de ensayo clínico, como es el caso de la terapia génica o la optogenética.
En España hay 300.000 personas con degeneración macular, una enfermedad asociada a la edad, que dificulta la lectura e impide reconocer caras.
Durante este martes y miércoles especialistas nacionales e intrernacionales se han reunido en Barcelona para hablar de las nuevas terapias que perdirirán en la próxima década restaurar la visión en pacientes con ciertos tipos de ceguera.
«Sería un milagro que podamos revertir la situación de algunas enfermedades que provocan la ceguera y recuperar hasta un 10% de visión en algunos casos», explica el director de Barcelona Macula Foundation y del Instituto Mácula, Jordi Monés.
Los tratamientos más importantes en este campo son la terapia génica, de células mádre y la optogenética. Sin embargo, no hay que perder de vista, tampoco, la nanotecnología, que pdoría ser decisiva en algunas áreas en un futuro próximo. «Aunque no se sabe quién va a ser el ganador. Lo más lógico es pensar que será una combinación de todo esto», señala Monés
Terapia génica
«Se utilizan vectores virales o no virales a los que se les introduce material genético y se inyecta en la retina o debajo de ella y, con esto, se infecta la célula y las modifica». Con esto se pretende «reparar el error o ayudar a fabricar las proteínas necesarias para ver». Esta técnica «está muy bien». Sin embargo, conlleva riesgos como que se produzca «una modificación genética, enfermedades o un tumor». «Se ha podido comprobar que en el caso de la amourosis congénita de Leber, la terapia génica funciona», afirma Monés. Se trata de una enfermedad rara y congénita que afecta a niños desde los primeros meses de vida. «Antes de inyectarles el tratamiento eran incapaces de moverse sin chocar contra todo, pero con el ojo tratado pueden moverse por él», explica.
Nanotecnología
Una evolución de la terapia génica serían estas partículas microscópicas que pueden actuar como virus y «sustituirlos, pero sin usarlos», afirma Monés. Así se evitarían los «riesgos» que supone «infectar con cosas los tejidos». Sin embargo, lo que más se utiliza todavía para la terapia génica «son los virus», afirma.
Terapia con células madre
«Hay que dar con el tipo de célula madre adecuada porque hay muchas». «Células madre embrionarias, propias o de otros adultos», enumera Monés. Aunque gracias a esto más pacientes tendrán acceso, «hay problemas de rechazo» y se pueden dar casos de tumores u otras enfermedades: «El año pasado hubo un estudio que tuvo que parar temporalmente porque había indicios de que el cambio genético producía tumores». Por esto hay que «escoger y purificar» muy bien las células que van a ser manipuladas para que no tengan «un comportamiento aberrante». Monñes señala que se trata de un tratamiento «muy atractivo» y «esperanzador», pero que hay que ir con «cautela». Así se evitarán «daños colaterales».
Optogenética
Este tipo de terapia no depende de la enfermedad, «puede servir para cualquiera». Cuando la retina «es capaz de transmitir luz, pero no captarla», se inyecta unas «proteínas que infectan las células del ojo que les hacen ser capacer de ver», explica Monés. Un problema que parece que ya se ha solucionado es que «hasta hace poco se necesitaba mucha luz para excitar estos canales de iones», pero se han encontrado «en las proteínas nuevos canales que hacen necesaria menos luz». «Ya se ha iniciado la fase clínica de esta terapia», señala el director de Barcelona Macula Foundation.
Enfermedades
Las principales enfermedades para las que estas nuevas terapias podrían curar son la degeneración macular, rinitis pigmentaria y enfermedad de Stargardt, aunque se investigan algunas de las llamadas enfermedades raras.
La degeneración macular está asociado a la edad: 1 de cada 4 personas de más de 80 años la sufrirá, mientras que la enfermedad de Stargardt afecta a los jóvenes (adolescentes y menores de 20 años). Es hereditaria y no tiene tratamiento alguno. En España hay 300.000 personas con degeneración macular.
En el caso de la rinitis pigmentaria, esta causa ceguera total, es degenerativa y hereditaria: 1 de cada 2.000 personas la sufren, lo que son 15.000 personas en España.
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