Los pacientes de hipertensión pulmonar han tenido que recurrir al consumo de viagra para aliviar sus dolencias, ante la falta de medicamentos para esta enfermedad crónica.Entre los enfermos crónicos, los de hipertensión pulmonar deben soportar la situación de que en el país solo hay un medicamento para esta enfermedad, pero solo se consigue en las farmacias privadas.
Justina Pérez es una paciente con hipertensión pulmonar y diariamente toma tres viagras para aliviar sus deficiencias respiratorias. Aunque en el mercado mundial existen varios medicamentos para esta enfermedad, en el país solo se consigue uno: el iloprost, asegura.
Las farmacias de los hospitales del Ministerio de Salud (Minsa) y de la Caja de Seguro Social (CSS) no lo tienen y en el mercado una caja de 30 unidades cuesta $1200, alega. ‘Si el médico te ordena cinco dosis por día, estamos hablando de que en una semana se tiene que gastar $1,200′, recalca.
A esto se suma, dice Pérez, que a las empresas farmacéuticas no les interesa traer la variedad de medicamentos que existen en el mercado porque no es rentable debido a las pocas personas que sufren de esta enfermedad.
Se estima que en el país hay unos 200 pacientes con hipertensión pulmonar.
Pérez fundó la Asociación Panameña de Hipertensión Pulmonar para luchar por los derechos de estos enfermos y la conformaron , en sus inicios, 25 personas. Hoy solo quedan 15, pues el resto ha fallecido.
La fundación pide que el Minsa otorgue el registro sanitario a otros medicamentos y que se cumpla con la Ley 28 del 28 de octubre de 2014, que garantiza la protección social a la población que padece enfermedades raras, poco frecuentes y huérfanas.
Los pacientes exigen que se cumpla específicamente con el Artículo 6 de la ley, que dice que ‘el Órgano Ejecutivo creará la Comisión Interseccional de Prevención, diagnóstico, atención integral e investigación para el tratamiento de las enfermedades…’.
Pérez contó que una de las pacientes vive con un respirador artificial en Burunga, Arraiján, y que lucha para no fallecer porque tiene hijos pequeños que dependen de ella.
Lo más triste, añade, es que los medicamentos existen y países como Guatemala y Venezuela los adquieren.
Pérez se quejó de la insensibilidad de algunos médicos con esta población de enfermos. ‘A veces nos dicen que estamos metiendo sobretiempo’, porque aún vivimos.
El ministro de Salud, Miguel Mayo, dijo que investigaría lo que está ocurriendo con los medicamentos. Aseguró que es responsabilidad de los hospitales comprar los medicamentos, que el Minsa solo compra para los centros de nivel 1 y 2.
Por el momento, los pacientes seguirán tomando viagra porque contiene sildenafil, que estimula el músculo pulmonar.
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