Sinónimos: Enfermedad de Chagas
Prevalencia: 1-9 / 1 000 000
Herencia: No aplicable
Edad de inicio o aparición: La edad adulta
Resumen
La tripanosomiasis americana, también conocida como enfermedad de Chagas, es una parasitosis estrictamente americana provocada por el protozoo flagelado de la especie Trypanosoma cruzi.
La enfermedad afecta de 16 a 18 millones de personas en las zonas endémicas de Latinoamérica, desde Tejas hasta el norte de Argentina, con un 40% de los casos localizados en Brasil.
T. cruzi se transmite por la picadura (durante la noche) de varias especies de insectos hematófagos que se alojan en los techos o paredes de paja de las viviendas construidas en las zonas rurales más pobres. Los parásitos se eliminan por las heces de los insectos y entran en los huéspedes humanos a través de la mucosa o a través de heridas en la piel. El parásito también se transmite a través de transfusiones y de trasplantes, además de madre a hijo a través de la placenta o la leche materna. Tras una multiplicación localizada, el parásito se dispersa hacia los órganos diana (principalmente el intestino y los nervios del plexo cardíaco) vía flujo sanguíneo.
La fase aguda que sigue a la infección suele ser asintomática, aunque puede provocar fiebre, malestar, mialgia, dolores de cabeza y una lesión furuncular (chagoma) que suele situarse en la cabeza. La contaminación de la conjuntiva conduce a la formación de un complejo propio de la patología, conocido como ‘signo de Romaña’: un edema, normalmente indoloro, de uno o ambos párpados acompañado por la hinchazón de los nódulos linfáticos y, en algunas ocasiones, conjuntivitis.
Esta fase aguda puede ser fatal en niños pequeños (en casos con edema cerebral), pero en la mayoría de los casos los síntomas desaparecen de forma espontánea al cabo de 4-8 semanas. En más de un tercio de los individuos afectados la fase crónica aparece tras un periodo de latencia que dura de 10 a 30 años. Esta fase crónica se caracteriza por lesiones irreversibles que afectan principalmente al corazón (20 al 40% de los casos), sistema digestivo (megaesófago y megacolon en el 6 al 15%de los casos) y al sistema nervioso (3% de los casos). La forma crónica de la enfermedad se asocia también con riesgo de encefalopatía crónica y muerte súbita.
El diagnóstico se hace mediante la detección de los tripanosomas en la sangre durante la fase aguda o por serología. El tratamiento de la fase aguda consiste en la administración de nifurtimox o benzonidazol. La cardiopatía crónica y el engrosamiento de ciertos órganos hacen necesario tratamientos adaptados. La profilaxis se dirige a evitar la presencia de los vectores y la mejora de las condiciones de vida.
Revisores expertos
- Dr Luc PARIS
Última actualización: Mayo 2006
Fuente: http://www.orpha.net/consor/cgi-bin/Disease_Search.php?lng=ES&data_id=867&Disease_Disease_Search_diseaseGroup=Enfermedad-de-Chagas&Disease_Disease_Search_diseaseType=Pat&Enfermedade%28s%29/grupo%20de%20enfermedades=Tripanosomiasis-americana–Enfermedad-de-Chagas-&title=Tripanosomiasis-americana–Enfermedad-de-Chagas-&search=Disease_Search_Simple