España:
La instalación que la farmacéutica tiene en Tres Cantos produce terapia celular para ser distribuida a 18 países europeos y a Israel, además de a Estados Unidos y Canadá para su utilización en ensayos clínicos.
Takeda impulsa su crecimiento en España. La planta que la farmacéutica de origen japonés tiene en Tres Cantos (Madrid) ha triplicado la capacidad de producción mundial de Alofisel (darvadstrocel), la primera terapia celular alogénica (procedente de donantes) indicada para pacientes con enfermedad de Crohn que sufren fístulas perianales complejas. La farma ha invertido 10,6 millones de euros en ampliar las instalaciones de esta planta para poder asumir el aumento de la demanda del medicamento.
Esta terapia, aprobada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en 2019, se fabrica en Tres Cantos para ser distribuida, en la actualidad, a 18 países europeos y a Israel, además de a Estados Unidos y Canadá. Próximamente, abastecerá de producto intermedio a Japón para que se realice en este país el proceso final de producción.
Darvadstrocel proviene de células madre extraídas de tejido adiposo de donantes sanos adultos, que son sometidas a un riguroso y complejo proceso de producción, en el que las células se seleccionan, cultivan y criogenizan, con exhaustivos controles de calidad para verificar su eficacia y seguridad. Se mantienen conservadas en nitrógeno líquido hasta que un paciente las necesita, realizando la producción final bajo demanda, a partir de la petición por parte del hospital.
Takeda decidió apostar por la investigación y desarrollo de esta terapia cuando, en 2018, adquirió la empresa TiGenix
La inversión realizada para triplicar la producción ha permitido la construcción de nuevas salas limpias, la ampliación de la zona de almacenamiento, el aumento de la capacidad de análisis y control de calidad y un nuevo laboratorio de microbiología.
Takeda decidió apostar por la investigación y desarrollo de esta terapia cuando, en 2018, adquirió la empresa TiGenix, especializada en este tipo de tratamientos. El origen del proyecto se remonta a 2001 en el que científicos de la compañía Genetrix realizaron las primeras investigaciones que han dado lugar a darvadstrocel, y cuya spin off Cellerix se fusionó con la empresa belga TiGenix, adquirida más tarde por Takeda.
Takeda centra sus esfuerzos de investigación y desarrollo (I+D) en cuatro áreas terapéuticas: oncología, enfermedades raras genéticas y hematológicas, neurociencias y gastroenterología. También realiza inversiones de I+D específicas en terapias derivadas de plasma y vacunas.