Un nuevo estudio coordinado por José Rivera, investigador de la U765 CIBERER que lidera Javier Corral en el IMIB, demuestra la gran variabilidad de presentación clínica de los pacientes con trombocitopenia por mutaciones en el gen que codifica la tubulina β1 (patología denominada TUBB1-RT), una enfermedad rara del grupo de las trombocitopenias congénitas caracterizada por una baja producción de plaquetas y una moderada clínica hemorrágica.
Las trombocitopenias congénitas son un grupo heterogéneo de enfermedades raras causadas por mutaciones en genes clave para la formación de las plaquetas. Algunas de estas enfermedades se presentan solo con cifras bajas de plaquetas y sangrado leve, pero otras se asocian a hemorragias clínicamente relevantes, al riesgo de desarrollar otros trastornos graves en distintos órganos o tejidos, e incluso neoplasias hematológicas. Un grupo de estas trombocitopenias congénitas, clínicamente moderadas, se debe a mutaciones en proteínas del citoesqueleto como la tubulina β1, que es clave para la formación de las plaquetas.
En este trabajo, publicado en Blood Advances y que se incluye en la tesis doctoral internacional de Verónica Palma-Barqueros, se ha estudiado la mayor serie analizada hasta ahora de familias con TUBB1-RT. El estudio demuestra la gran variabilidad de presentación clínica existente en la TUBB1-RT, y la importancia de la carga alélica y de otros factores ambientales y moleculares en la expresión clínica del trastorno.
Mediante estudios en plaquetas de los enfermos y en modelos celulares que expresan algunas de estas mutaciones, se ha demostrado el papel principal de la tubulina β1 en la maduración de los megacariocitos y en la subsiguiente liberación de proplaquetas. Las plaquetas de estos enfermos son sin embargo funcionalmente «casi» normales, lo que va en consonancia con la moderada clínica hemorrágica que presentan.
Adicionalmente, la posibilidad de estudiar un numeroso grupo de familias con TUBB1-RT, con familiares portadores y no portadores de las mutaciones, y afectos o no de alteraciones en número y tamaño de las plaquetas, ha permitido establecer mejores criterios de definición de patogenicidad de las mutaciones en TUBB1, siguiendo las actuales recomendaciones de expertos.
En este estudio, han participado investigadores de la Universidad de Perugia (Italia), la Universidad Gifu de Ciencias Médicas en Seki (Japón), el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el IBSAL-Hospital Universitario de Salamanca, el Complejo Hospitalario de A Coruña, el Complejo Asistencial de Segovia y el Grupo Español de Alteraciones Plaquetarias Congénitas (GEAPC).
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