España:
El síndrome de Cornelia de Lange es una enfermedad rara que afecta al desarrollo durante el embarazo y causa anomalías en las extremidades superiores, retraso del crecimiento y del desarrollo de las capacidades psicomotoras, así como discapacidad intelectual, entre otros síntomas.
Se trata de un trastorno del desarrollo no hereditario que aparece de forma esporádica durante las primeras etapas embrionarias. La prevalencia es variable, oscilando entre 1 de cada 10.000-30.000 nacimientos. Fue descrito por primera vez por la pediatra holandesa Cornelia de Lange en 1933. En 2004 se describió el primer gen asociado al desarrollo de la enfermedad, denominado NIPBL, y posteriormente se identificaron cuatro genes más: SMC1A, SMC3, RAD21 y HDAC8. Todos ellos tienen en común el codificar proteínas relacionadas con el complejo de cohesinas, un conjunto de proteínas encargado de mantener la estructura de los cromosomas que contienen la información genética del ADN.
Un equipo de científicos ha encontrado una alteración clave en los genes implicados en la aparición de ese síndrome.
El equipo lo integran especialistas del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras en Badalona, el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) en Hospitalet de Llobregat, la empresa Qgenomics en Esplugues del Llobregat, el Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV), el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia, la Universidad de Zaragoza y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en España.
El estudio identifica una alteración clave en la función de un conjunto de proteínas que causa problemas en la compactación del ADN y, por tanto, en la expresión de los genes implicados en el origen de la enfermedad. Introduciendo un gen sin esta alteración en células cultivadas de pacientes, los investigadores lograron revertir la mayoría de los efectos negativos, sugiriendo ello que la terapia génica en el recién nacido podría paliar algunos síntomas.
Proteína Rad21 en fibroblastos dermales aislados de paciente con síndrome de Cornelia de Lange. (Foto: IBV-CSIC / IDIBELL / U. Barcelona)
“La mayoría de los pacientes del síndrome de Cornelia de Lange presentan una mutación en genes del complejo proteico denominado cohesina o sus reguladores. Nuestro objetivo era estudiar cómo las mutaciones en estos genes causan la enfermedad”, asegura Ethel Queralt del IBV, científica que ha liderado el estudio.
“Es interesante recordar que, en los últimos años, la presencia de alteraciones en genes que controlan la actividad del genoma ha sido descubierta como la causa de muchas enfermedades raras como el Síndrome de Rett y el Síndrome de Sotos, y ahora este estudio revela que dichos mecanismos también están alterados en las personas afectadas por el síndrome de Cornelia de Lange”, explica Manel Esteller, director del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras y coautor del nuevo estudio.
El desconocimiento de los genes que causan la enfermedad provocó que no se pudiera avanzar en el estudio de las bases moleculares de la enfermedad. Ahora, el nuevo estudio describe por vez primera este mecanismo, contribuyendo a desentrañar cómo se produce la enfermedad y a poder desarrollar un diagnóstico correcto e, incluso, buscar un tratamiento. “El mayor problema sigue siendo el diagnóstico tardío de los pacientes, algo común en todas las enfermedades raras”, apunta Queralt.