La biopsia muscular es un examen importante en la investigación de enfermedades neuromusculares, aunque su rendimiento diagnóstico puede ser decepcionante. En base a estas premisas, un grupo de investigadores portugueses han puesto en marcha un estudio, publicado en Revista de Neurología, con el objetivo de analizar el rendimiento diagnóstico de las biopsias musculares en la población pediátrica.
Para ello se analizó retrospectivamente una base de datos de un laboratorio terciario de neuropatología para identificar a pacientes (mayores de 18 años) sometidos a biopsia muscular entre enero de 2015 y agosto de 2019, incluyendo a 106 pacientes, de los que el 52,8% (n = 56) eran varones. La mediana de edad fue de 6 años (rango intercuartílico: 10 años). Los pacientes se dividieron en ocho grupos, según sospecha diagnóstica clínica: miopatías mitocondriales (n = 29), miopatías congénitas (n = 9), miopatías inflamatorias (n = 8), distrofias musculares (n = 7), valores elevados de creatincinasa en el suero (n = 7), miopatías metabólicas (n = 5), otros síntomas neuromusculares (n = 30) y múltiples sospechas clínicas (n = 11). La biopsia fue normal en 50 pacientes. De los restantes, 27 mostraron características diagnósticas específicas, y el 88,9% (n = 24) permitió un diagnóstico definitivo: distrofias musculares (n = 7), miopatías metabólicas (n = 5), miopatías congénitas (n = 4), miopatías inflamatorias (n = 4), miopatías mitocondriales (n = 3) y atrofia muscular espinal (n = 1). La histología llevó a un cambio de tratamiento en cuatro pacientes. La mediana de seguimiento fue de un año (rango intercuartílico: 2 años).
Los autores concluyen que el rendimiento diagnóstico de la biopsia fue del 22,6% y fue útil en la orientación diagnóstica o terapéutica en el 35,8%. Las técnicas moleculares llevaron a una disminución de las indicaciones de biopsia muscular, pero ésta sigue siendo una herramienta importante para el diagnóstico de enfermedades neuromusculares.
Redacción / Rev Neurol