Con más de 93 millones de infecciones confirmadas y 2 millones de muertes reportadas para enero de 2021, la pandemia de COVID-19 en curso ha devastado profundamente a la comunidad mundial. Esta grave enfermedad respiratoria ascendente es causada por un virus de ARN monocatenario de sentido positivo, el SARS-CoV-2, que contiene un genoma de aproximadamente 30K pb e interactúa con la célula huésped a través de la unión de ACE2 a través de la proteína de pico viral. Hasta ahora, para combatir esta enfermedad, se han aprobado varias vacunas candidatas para usos de emergencia mientras se explotan muchos medicamentos experimentales. Además de estos esfuerzos, las medidas preventivas, el diagnóstico preciso de enfermedades y el rastreo de contactos efectivo todavía se consideran fundamentales para contener la pandemia del SARS-CoV-2.
Una de las estrategias para controlar la propagación del SARS-CoV-2 es el diagnóstico preciso de la enfermedad en la etapa inicial de la infección. Actualmente, se encuentran disponibles varias pruebas de laboratorio para la detección del SARS-CoV-2. Entre las pruebas establecidas, las pruebas basadas en RT-qPCR y NGS (pruebas de ácido nucleico), se consideran el estándar de oro para la identificación de virus. Sin embargo, estas pruebas no solo requieren mucho tiempo y son laboriosas, sino que también dependen en gran medida de instrumentación especializada, personal bien capacitado y sofisticadas instalaciones de laboratorio, lo que da como resultado su disponibilidad limitada. Por otro lado, las pruebas de ácido nucleico no están a prueba de errores, ya que los resultados falsos negativos a menudo se generan debido a razones como manipulación inadecuada de las muestras y condiciones de almacenamiento, tiempo de muestreo…. Por lo tanto, es necesario el desarrollo de formatos de ensayo complementarios para ampliar las capacidades de prueba. Las pruebas inmunológicas son opciones viables y se ha informado que una combinación de pruebas inmunológicas y de ácido nucleico mejoró significativamente la sensibilidad del diagnóstico patogénico para COVID-19 tan pronto como durante la primera semana de contraer la enfermedad.
Estas pruebas detectan los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 (pruebas serológicas) o buscan fragmentos de proteínas del virus en el suero (pruebas de antígenos). Las pruebas inmunológicas se pueden realizar en entornos clínicos comunes y los resultados están disponibles en horas, lo que acelera significativamente las prácticas de diagnóstico.
Para apoyar el desarrollo del ensayo de inmunodiagnóstico, Sino Biological ha generado con éxito proteínas Spike y NP biológicamente activas y estables de SARS-CoV-2. Mientras tanto, una colección de las proteínas S y NP de otras cepas de coronavirus también está disponible como componentes centrales en varios kits comerciales de diagnóstico serológico.
Descargue este documento técnico para descubrir diferentes métodos de prueba y el impacto de las variantes de COVID-19 y la reactividad cruzada de anticuerpos.