La hipertensión arterial pulmonar (HAP) forma parte de un grupo de enfermedades crónicas, incapacitantes, progresivas y catastróficas que afecta el corazón y es potencialmente mortal. Como es una dolencia infrecuente, quienes la padecen son incomprendidas y tratadas de manera inadecuada.
Este padecimiento puede presentarse en cualquier etapa de la vida y ataca sin distingos de edad o género. “La hipertensión arterial pulmonar e caracteriza por la restricción del flujo sanguíneo, lo que provoca un aumento en la resistencia vascular pulmonar, y como consecuencia, falla cardíaca derecha y muerte temprana” explica Nayeli Zayas Hernández, médico internista con especialidad en Fisiología Pulmonar del Instituto Nacional de Cardiología.
Su diagnóstico es complejo debido a que sus síntomas (fatiga crónica, dificultad para respirar, mareos y desmayos, piernas y tobillos hinchados, debilidad para realizar actividad física y presencia de tonalidad azul en los labios) suele confundirse con otras enfermedades, lo que compromete la vida de los 6,000 mexicanos que la padecen.
Quedarse sin aliento, especialmente tras el ejercicio, es el primer síntoma y el más importante.
“La hipertensión arterial pulmonar suele confundirse con otros padecimientos como triglicéridos elevados, depresión e incluso epilepsia”, y debido a su carácter catastrófico, un paciente puede gastar hasta el 70 por ciento de los ingresos familiares en su manejo,
Trejo, quien padece la enfermedad, reveló que una persona con hipertensión arterial pulmonar sin tratamiento puede morir en menos de tres años. “De ahí la importancia de que los médicos jóvenes sepan que existe”.
El acceso gratuito a los medicamentos es vital, pues su costo oscila entre los 7 mil y 90 mil pesos mensuales, según el tipo de HAP que se padezca.
Grupos vulnerables de la hipertensión arterial pulmonar
Aunque la HAP ataca a cualquiera, las personas con estas enfermedades son más susceptibles:
- Padecimientos autoinmunes como Lupus, Síndrome de Sjogren y esclerodermia
- Con VIH aún con tratamiento
- Con padecimientos hepáticos
- Con cardiopatías congénitas
“Fuera de ese grupo, para el resto de la población es muy difícil la prevención, pues no hay forma de hacer un tamizaje, tendrían que hacerse radiografías a toda la población o check ups, que no es algo que se estile en México por cultura, el ecocardiograma sí ayuda si es interpretado por un médico que conozca la enfermedad, pero solo bajo esas circunstancias” advierte Nayeli Zayas Hernández, médico internista con especialidad en Fisiología Pulmonar.
Aunque se estima que en México hay seis mil personas con HAP, solo 1,200 saben que están enfermas. “El diagnóstico adecuado puede tardar hasta una década” alerta Pablo Trejo.
En los niños la principal causa de HAP es por cardiopatías congénitas como un ‘soplo’.
La hipertensión arterial pulmonar Grupo III (EPOC) guarda relación con factores como la contaminación o el tabaquismo, pero se trata con medicamentos, oxígeno, inhaladores; pero si es un paciente que a pesar de un tratamiento riguroso persiste con síntomas hay que buscar más allá, pero para el Grupo I no hay en sí un factor ambiental definido.
“Hay pacientes que toman medicamentos para bajar de peso que contienen sustancias que precipitan cambios en las arterias de los pulmones; en algunos casos esos fármacos detonaron el problema” explica Nayeli Zayas Hernández.
Acciones que salvan vidas
La HAP es incurable. No obstante, existen múltiples tratamientos que ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes; por ello el presidente de la Asociación Mexicana de Hipertensión Arterial Pulmonar propuso las siguientes acciones:
- Que sea considerada enfermedad catastrófica
- Actualización de las Guías Clínicas
- Creación de una NOM para manejo y atención
- Homologación del listado de tratamientos y que se incluyan en los cuadros básicos del Sector Salud
“El problema no ha cambiado, después de 20 años de que conocimos la enfermedad todavía seguimos viendo un retraso en el diagnóstico y, lamentablemente, más de la mitad de los pacientes es diagnosticada en etapa muy avanzada” lamentó Nayeli Zayas Hernández, médico internista con especialidad en Fisiología Pulmonar del Instituto Nacional Cardiología.