Actualmente en México no existen los elementos suficientes para que las personas con discapacidad tengan acceso a la infraestructura y los equipamientos necesarios en espacios públicos y mucho menos, en privados, de acuerdo con la Asociación Mexicana Anne Sullivan (ASOMAS), asociación sin fines de lucro con más de 20 años de experiencia atendiendo a personas con discapacidad de sordoceguera y discapacidad múltiple.
Isabel Galíndez, Directora General de ASOMAS, señaló: “Cuando nos referimos a las personas con discapacidad múltiple (DM) es más complicado pues sus derechos a la inclusión están aún más limitados y requieren de mayor apoyo por parte de factores como el medio en el que se desarrollan, creación de obras por parte de las autoridades que tengan una visión más amplia en este sentido”.
A pesar de que en 2011 fue aprobada la Ley de Inclusión de personas con discapacidad con el objetivo de que zonas públicas, entornos físicos, medios de transporte e incluso tecnologías de la información y comunicación, fueran habilitadas de acuerdo a las necesidades de todas las personas sin importar su condición, no aseguran a totalidad los requerimientos que necesita una persona con discapacidad múltiple, como sillas de ruedas o andaderas, acceso al sistema Braille, lengua de señas u otros sistemas aumentativos y alternativos de comunicación, la construcción de calles, avenidas y rampas adecuadas y transporte adaptado incluyendo autobuses rurales y urbanos, así como taxis.
“El derecho a ser incluido en la comunidad todavía no es una realidad para muchas personas con discapacidad múltiple y sordoceguera en México, para quienes no existen servicios de asistencia domiciliaria, residencial o asistentes personales que les permitan participar activamente en la comunidad, como se puede gozar de este beneficio en otros países, que se ha trabajado y se ha luchado para obtener este apoyo de parte del Estado” explicó la Directora de ASOMAS.
En el año 2018 la CNDH publicó un Informe Especial sobre el estado que guarda los derechos humanos de las personas con discapacidad en las entidades federativas del país, en él se expone que la mayor parte de las entidades federativas no tienen datos acerca de las personas con discapacidad que se encuentran en albergues, orfanatos, casas hogar, reclusorios, por lo cual no es posible determinar que realmente se estén teniendo acciones para lograr su inclusión en la comunidad.
Además, ASOMAS detalló en el Foro sobre personas con Discapacidad Múltiple- Sordoceguera y sus familias (FDM2018), que realizaron varias organizaciones de la Sociedad Civil, que las personas con discapacidad múltiple en zonas rurales son las que tienen más desventaja para acceder a los servicios de salud, habilitación, rehabilitación, educación, formación profesional, inclusión laboral.
Por ello, Raúl Gutiérrez Coordinador de Proyectos de ASOMAS subraya que, ante este panorama desconocido e ignorado por autoridades y sociedad civil, es importante integrar y sumar a la sociedad a todas las personas con Discapacidad Múltiple y/o Sordoceguera además tomar en cuenta a sus familias, quienes también sufren alguna afectación por tener alguien cercano con esta limitante.
No existe en México una estadística exacta del número de personas con discapacidad múltiple que habitan en México, sin embargo, el Consejo Nacional para la Inclusión y el Desarrollo de las Personas con Discapacidad (CONADIS) identificó en 2018 en el conteo de información de la población con discapacidad visual y auditiva que hay en México a 466,178 personas con sordoceguera de las cuales el 78% tienen más de 60 años. Un último dato actualizado del año 2019 arroja que México tiene un aproximado de 510,000 personas con Sordoceguera.
Las personas con discapacidad múltiple son aquellas que poseen una combinación de deficiencias (visual, auditiva, motriz e intelectual) en diferentes grados y combinaciones que en interacción con las barreras del contexto les impiden el acceso, aprendizaje y participación plena en la sociedad. También aquí hablamos de la sordoceguera.
