En la actualidad, los factores predictores de remisión de la enfermedad en la miastenia grave tras una timectomía no están claramente establecidos. Un estudio ha analizado la evolución clínica de los pacientes tras esta intervención y ha abordado los posibles determinantes pronósticos.
Los investigadores analizaron retrospectivamente los registros de pacientes con miastenia grave timectomizados en un centro hospitalario entre 2006 y 2016. Se utilizó la escala Miasthenya Gravis Foundation of America-Post Intervention Status agrupando las categorías «remisión completa estable», «remisión farmacológica», «manifestaciones mínimas» y «mejoría» como «buen resultado clínico», y las categorías «sin cambios», «empeoramiento», «exacerbación» y «muerte», como «mal resultado clínico».
Se analizaron 46 timectomías de pacientes con miastenia grave, un 71,7% mujeres. La mediana de edad era de 37 años y el 10,9% asociaba enfermedades autoinmunes. El timoma (23,9%) fue más frecuentes en los varones (54,5% frente a 18,8%) y a mayor edad (53 ± 20 frente a 33 ± 24 años). Un año después de la timectomía, el 28,2% se encontraba en el grupo de mal resultado clínico, y un 54,3%, en el de buen resultado clínico. En el análisis univariante, el timoma se asoció a peor resultado clínico al año de la intervención. Tras diez años de seguimiento, 32 pacientes (78%) alcanzaron un buen resultado clínico, un 9,8% en remisión completa estable, y el timoma no se correlacionó como factor de mal pronóstico.
A la luz de los resultados, los autores consideran la timectomía un tratamiento efectivo, pero sin beneficio inmediato. La presencia de timoma podría determinar una respuesta clínica inicial peor tras la realización de una timectomía en pacientes con miastenia grave.
Redacción