El cáncer es una enfermedad genética provocada por la presencia de mutaciones que llevan a que las células proliferen de forma descontrolada. Imagen: Células tumorales. Izzat Suffian, Pedro Costa, Stephen Pollard, David McCarthy & Khuloud T. Al-Jamal.
El cáncer es una enfermedad genética provocada por la presencia de mutaciones que llevan a que las células proliferen de forma descontrolada. Imagen: Células tumorales. Izzat Suffian, Pedro Costa, Stephen Pollard, David McCarthy & Khuloud T. Al-Jamal.

El cáncer es una enfermedad genética provocada por la presencia de mutaciones que llevan a que las células proliferen de forma descontrolada y puedan adquirir capacidad invasiva. En una pequeña proporción de casos, el cáncer está provocado por mutaciones que se transmiten de padres e hijos. En el resto, se debe a mutaciones que ocurren en las células somáticas de los pacientes como consecuencia de la exposición a agentes carcinógenos o que son debidas al propio metabolismo de la célula.

En la actualidad se conocen numerosos genes cuya alteración puede derivar en un proceso tumoral. Muchos de ellos han sido caracterizados y se conoce cuál es su relación con el cáncer.  Además, diferentes estudios de asociación han identificado polimorfismos genéticos germinales relacionados con el riesgo genético a desarrollar un cáncer. Estas variantes se presentan en las poblaciones humanas con diferente frecuencia, están presentes en todas las células de una persona y se transmiten con patrones mendelianos.  En este caso, sin embargo, es más difícil estimar cuál es la contribución de cada polimorfismo al desarrollo del cáncer o a su evolución. Con el objetivo de resolver esta cuestión un reciente estudio, publicado en el British Journal of Cancer ha evaluado dónde se localizan los polimorfismos que aumentan el riesgo a tener cáncer y cómo afectan a la regulación de oncogenes y genes supresores de tumores.

A partir de su relación con diferentes características propias de los tumores, el equipo de investigadores extrajo un conjunto de SNPs (polimorfismos de un único nucleótido) asociados al cáncer de la base de datos de GWAS del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano y el Instituto de Bioinformática Europeo. A continuación, los investigadores evaluaron dónde se localizan estos polimorfismos de riesgo respecto al genoma y cómo pueden influir sobre la expresión de otros genes.

variantes geneticas cancer
Los investigadores han evaluado dónde se localizan las variantes genéticas que aumentan el riesgo a tener cáncer y cómo afectan a la regulación de oncogenes y genes supresores de tumores. Imagen: Genotipia.

El equipo encontró que la mayoría de los polimorfismos de riesgo para el cáncer se encuentran localizados en regiones no codificantes, lo que apunta a que su relación con el desarrollo o progresión tumoral procede de una función reguladora de la expresión génica. Además, al contrastar la presencia de los polimorfismos con la expresión génica en 13 tejidos los investigadores encontraron que los cambios de expresión asociados a los polimorfismos de riesgo se agrupan en redes diferenciadas y se producen en genes relacionados con la inmunidad, la regulación de la expresión génica y el metabolismo del ARN. Por último, el equipo encontró que los polimorfismos de riesgo para el cáncer influyen preferentemente en la expresión de oncogenes y genes supresores de tumores.

Los resultados del trabajo proporcionan una conexión funcional entre los polimorfismos que confieren riesgo a tener cáncer y el desarrollo de la enfermedad. Estos resultados han permitido detectar regiones reguladoras de la actividad génica que influyen en la aparición y desarrollo del cáncer y  podrían contribuir a mejorar la estimación de riesgo genético a tener cáncer en el futuro. “Lo que hemos encontrado nos sorprendió, ya que no había sido reportado antes” destaca John Quackenbush, investigador en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard. “Nuestros resultados muestran que pequeñas variaciones genéticas trabajan de forma colectiva para modificar sutilmente la actividad de los genes que dirigen el cáncer. Esperamos que esta aproximación pueda un día salvar vidas ayudando a identificar a las personas con riesgo de cáncer, así como otras enfermedades complejas”.


Amparo Tolosa, Genotipia

Fuente: http://bit.ly/2RmzrpB