Las hormonas tiroideas T3 y T4 tienen la importante misión de permitir el correcto desarrollo del cerebro durante el periodo prenatal, pues regulan la maduración de neuronas y células gliales, y la mielinización. Además de la barrera hematoencefálica y la barrera sangre-líquido cefalorraquídeo, un estudio ha descrito dos nuevas vías por las cuales las hormonas tiroideas podrían acceder al cerebro fetal: la barrera externa líquido cefalorraquídeo-cerebro y la barrera interna líquido cefalorraquídeo-cerebro.
Los investigadores localizaron dos proteínas transportadoras de hormonas tiroideas, el transportador de monocarboxilatos MCT8 y el transportador de aniones inorgánicos OATP1C1, lo que indica que, en estas barreras cerebrales, la T3 y la T4 pueden acceder al cerebro mediante estos transportadores. Además, en las mismas barreras se detectaron dos proteínas muy importantes para controlar la disponibilidad cerebral de las hormonas tiroideas: DIO2, capaz de activar la prohormona T4 a T3, y DIO3, capaz de inactivar tanto la T3 como la T4.
Los científicos observaron que la glía radial, un tipo de célula cerebral que se encuentra asociada a estas dos barreras, podría ser fundamental para regular el contenido de hormonas tiroideas en el cerebro. De hecho, se detectó que los transportadores MCT8 y OATP1C1, al igual que los enzimas DIO2 y DIO3, también estaban presentes en las células de la glía radial
El estudio significa un importante avance en la comprensión de enfermedades que cursan con hipotiroidismo cerebral, o deficiencia de hormonas tiroideas en el cerebro, como es el caso del síndrome de Allan-Herndon-Dudley.
Redacción / NCYT
[Brain Struct Funct 2019; 224: 2103-19] López-Espíndola D, García-Aldea A, Gómez de la Riva I, Rodríguez-García AM, Salvatore D, Visser TJ, et al.
Fuente: http://bit.ly/2qg4lGu