Madrid, España:
La molécula UM171 permite un injerto rápido y duradero, acelera la reconstitución del sistema inmunitario, desencadena con menos frecuencia fiebre y provoca muy pocas enfermedades relacionadas con el trasplante y reduce la tasa de mortalidada niveles muy bajos.
Un total de 22 pacientes con cánceres sanguíneos -leucemia, linfoma u otros cánceres de médula ósea-, se han beneficiado del trasplante de células madre de nueva generación. Los resultados muestran una menor tasa de rechazo y de mortalidad. La clave está en el uso de la molécula UM171, descubierta en 2014 por Guy Sauvageau y Anne Marinier y publicada en un artículo en « Science», fue recibida por algunos como una revolución, incluso un milagro, en el campo del trasplante de células madre sanguíneas. Ahora, la molécula UM171 está cumpliendo su promesa.
Estos espectaculares resultados, obtenidos por un equipo de investigadores dirigido por Sandra Cohen, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Montreal y hematóloga del Hospital Maisonneuve-Rosemont, acaban de publicarse en « The Lancet Hematology» .
Más de 100.000 pacientes en todo el mundo se someten cada año a un trasplante de células madre de sangre como tratamiento de ‘último recurso’ para diferentes enfermedades de la sangre. Aproximadamente la mitad de estos tratamientos fracasan porque o bien, la enfermedad regresa, porque aparece la enfermedad de injerto contra huésped (cGVHD), o porque el paciente fallece como consecuencia de los tratamientos de quimioterapia y radiación aplicados durante el trasplante.
Las células madre utilizadas para estos trasplantes se extraen principalmente de la sangre misma (50% de los tratamientos) o de la médula ósea (43% de los casos). Solo el 7% de los trasplantes usan células madre extraídas de la sangre del cordón umbilical.
«Aunque la tasa de enfermedad de injerto contra huésped cuando se usan células madre de sangre del cordón umbilical es baja, en contadas ocasiones se emplean células de los cordones debido a que no contienen una cantidad suficiente de células para tratar a un adulto», explica Sauvageau, del Instituto de Investigación en Inmunología y Cáncer (IRIC) de la Universidad de Montreal (EE.UU.).
Aquí es donde entra en escena la molécula UM171, capaz de multiplicar el número de células madre presentes en una unidad de sangre del cordón umbilical de 10 a 80 veces. «En solo siete días, UM171 multiplica las células madre en una media de 30 veces, mientras que al mismo tiempo proporciona un efecto rejuvenecedor en las células al bloquear el proceso de envejecimiento», señala Guy Sauvageau.
Entre 2016 y 2018, 22 pacientes adultos con cáncer de sangre avanzado participaron en un ensayo clínico en el Hospital Maisonneuve-Rosemont de Montreal. Algunos de los participantes en el estudio se habían sometido previamente a un trasplante de células madre sin éxito.
Y los resultados superaron con creces las expectativas. Ninguno de los pacientes desarrolló una enfermedad autoinmune crónica como resultado del trasplante y solo un paciente falleció por complicaciones durante los ensayos.
«El resultado más impresionante es la baja tasa de mortalidad asociada con el trasplante de UM171 en comparación con el trasplante de cordón convencional», afirma la investigadora Sandra Cohen.
Además, «ningún paciente necesitó un tratamiento inmunosupresor después de 13 meses, mientras que con los trasplantes normales, el 50% de los pacientes requieren ese tratamiento transcurrido este periodo», subraya Guy Sauvageau. «Ningún otro procedimiento biotecnológico ha producido este tipo de resultados».
Y, destacan los investigadores, al aumentar drásticamente el contenido de células madre, el procedimiento aumenta considerablemente el número de cordones umbilicales utilizables, incluso los cordones más pequeños. Esto a su vez incrementa en gran medida la disponibilidad de sangre de cordón genéticamente compatible entre donantes y receptores.
«A pesar de que solo el 5% de los cordones umbilicales son utilizables cuando se trabaja con el método convencional, nuestro procedimiento eleva esa cifra hasta el 50%», indica el investigador. «Esto nos permite aumentar la disponibilidad de trasplantes genéticamente compatibles en un 50 a 80%».
El estudio también muestra que el proceso molecular desencadenado por UM171 muestra que no solo expande en gran medida el número de células madre en la sangre del cordón umbilical, sino que también altera la composición del injerto al multiplicar 600 veces el número de células dendríticas y el número de mastocitos 8,000 -doblez. Estos dos tipos de células juegan papeles vitales en el sistema inmune.
Y concluyen: Los beneficios de UM171 no tienen comparación con ningún otro proceso: permite un injerto rápido y duradero, acelera la reconstitución del sistema inmunitario, desencadena con menos frecuencia fiebre y provoca muy pocas enfermedades relacionadas con el trasplante, sin mencionar que la tasa de mortalidad es extremadamente baja. Además, los trasplantes de células madre que usan sangre del cordón umbilical no conllevan ningún riesgo para el donante y el proceso de expandir el número de células, gracias a UM171.
ABC
Fuente: http://bit.ly/2WNgcYz