Sinónimos: Arteriopatía cerebral autosómica recesiva con infarto subcortical y leucoencefalopatía
Síndrome de Maeda

Prevalencia: Desconocido

Herencia: Autosómico recesivo

Edad de inicio o aparición: Adolescencia / Edad adulta

 

Resumen:

CARASIL es una enfermedad cerebral y hereditaria de pequeños vasos que se caracteriza por alteraciones de la marcha de aparición temprana, alopecia prematura del cuero cabelludo, accidente cerebrovascular isquémico, dolor agudo de la mitad inferior de la espalda y alteraciones cognitivas progresivas que conducen a una demencia grave.

Se desconoce la prevalencia. Se han descrito menos de 10 casos comprobados genéticamente, la mayoría de ellos en Japón donde no se han encontrado todavía haplotipos fundadores, lo que indica la probable existencia de casos no relacionados. Se han descrito casos familiares adicionales en España y China.

CARASIL tiene un leve predominio en varones. Su aparición varía pero los primeros signos de la enfermedad suelen ser alopecia difusa (no siempre presente) y alteraciones de la marcha que pueden presentarse antes de los 30 años de edad. Los ataques de dolor agudo en la mitad inferior de la espalda se producen entre los 20-45 años. Algunos pueden sufrir hernias de disco, engrosamiento nodular, y espondilitis deformante grave con osteoporosis. Varios casos han mostrado lumbago sin anomalías radiológicas. La mitad de los pacientes sufren de un típico infarto lacunar mientras que la otra mitad experimenta un deterioro progresivo de las funciones cerebrales. Los síntomas neurológicos incluyen parálisis pseudobulbar, hiperreflexia, síntomas vestibulares, y oftalmoplejía. Los déficits cognitivos empiezan a aparecer alrededor de los 30-40 años de edad; la primera manifestación es la pérdida de memoria. Los pacientes suelen estar postrados en cama 10 años después de la aparición de la enfermedad pero pueden vivir durante 20-30 años con la enfermedad.

CARASIL está causado por una mutación en el gen HTRA1, que codifica la proteína HtrA serina peptidasa 1 (HTRA1) que reprime la señalización cambiando los elementos de la familia del factor de crecimiento (TGF) beta. Los pacientes con una mutación han reducido la cantidad o no tienen HTRA1 lo que conduce a un incremento de la señalización por la familia de (TGF)-beta y a las manifestaciones observadas en CARASIL.

El diagnóstico está basado en la presencia de hallazgos clínicos característicos e imágenes por RM cerebral. Los hallazgos de la RM son similares a los vistos en el síndrome CADSIL, incluyendo la distribución simétrica de hiperintensidad de sustancia blanca. Se observan lesiones de alta intensidad de señal en la sustancia blanca e infartos lacunares múltiples, localizadas generalmente en la sustancia blanca periventricular y profunda. En algunos individuos se ha observado una dilatación de los surcos cerebrales y de los ventrículos laterales. Los hallazgos patológicos muestran arterioesclerosis en las arterias cerebrales pequeñas. Los test genéticos pueden confirmar el diagnóstico con una mutación en el gen HTRA1.

El diagnóstico diferencial incluye: vasculitis primaria del sistema nervioso central, enfermedad de Binswanger, CADASIL, enfermedad de Nasu-Hakola, esclerosis múltiple progresiva crónica y leucoencefalopatía de aparición en adultos con esferoides axonales y células gliales pigmentadas. Como el síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford y el síndrome de Werner presentan también calvicie prematura y arterioesclerosis, deben descartarse igualmente.

El diagnóstico prenatal es posible para embarazos de riesgo, cuando uno de los padres tiene una mutación conocida causante de la enfermedad en la familia.

CARASIL sigue un patrón de herencia autosómico recesivo. Se recomienda el consejo genético en familias en las que la mutación en el gen HTRA1 ha sido identificada.

No hay cura para CARASIL. Se recomienda apoyo emocional y consejo para los pacientes y sus familias. Puede ser necesario un bastón o una silla de ruedas para los problemas de la marcha, y medicamentos como tizanidina y baclofeno pueden aliviar la espasticidad. Debe evitarse una dieta alta en sal.

El pronóstico es desfavorable; la duración media de la enfermedad de 10 años.

 

Revisores expertos:

  • Dr Osamu ONODERA

 

 

 

Última actualización: Mayo 2013

 


Fuente: http://www.orpha.net/consor/cgi-bin/Disease_Search.php?lng=ES&data_id=18409&Disease_Disease_Search_diseaseGroup=Arteriopat-a-cerebral-autos-mica-recesiva-con-infarto-subcortical-y-leucoencefalopat-a&Disease_Disease_Search_diseaseType=Pat&Enfermedade%28s%29/grupo%20de%20enfermedades=CARASIL–Arteriopat-a-cerebral-autos-mica-recesiva-con-infarto-subcortical-y-leucoencefalopat-a-&title=CARASIL–Arteriopat-a-cerebral-autos-mica-recesiva-con-infarto-subcortical-y-leucoencefalopat-a-&search=Disease_Search_Simple