Alonso Romero Pérez, de 25 años de edad, llegó a la primera Feria del Empleo para Personas con Discapacidad con la esperanza de encontrar un trabajo donde no lo discriminen ni lo limiten, que no lo «hagan menos» por su condición.
Vestido con jeans oscuros, playera blanca, chamarra negra y mochila al hombro inició su búsqueda en el evento; reconoció que aunque no lo han discriminado abiertamente en las empresas donde ha ido a pedir trabajo, dudan de sus capacidades y sólo le ofrecen trabajos de intendencia.
El joven Alonso, quien tiene discapacidad motriz, cursa los últimos meses de educación media superior y le gustaría continuar sus estudios de Psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En entrevista con Notimex, dijo que los reclutadores nunca le preguntan por su escolaridad, ni sus capacidades y simplemente le ofrecen ese tipo de empleo, pero no le interesa hacer una carrera en intendencia, no porque el trabajo sea malo, sino porque no es lo que busca.
“A mí nunca me han llamado de ningún empleo, el único espacio en donde he encontrado facilidad ha sido en el comercio informal, pero tampoco es mi pasión, soy una persona que puede dar más y tengo el talento para ello, sólo que no me dan la oportunidad de demostrarlo”.
Alonso arribó con la esperanza renovada a la feria del empleo organizada por la Universidad Anáhuac Campus Norte, y pidió a las empresas que no ofrezcan empleos sólo para “aparentar ser incluyentes” y que al final de cuentas nunca le hablen.
Las empresas deben sensibilizarse y recordar que las personas con discapacidad también son personas y merecen las mismas oportunidades que los demás, recalcó.
NOTIMEX
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