Una compañía biofarmacéutica despunta en el desarrollo de fármacos para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, neuropsiquiátricas y endocrinas: Neurocrine Biosciences.
La biotecnología farmacéutica es un campo que permite la creación de fármacos de origen biológico. Se considera ventajosa por su viabilidad para la obtención de productos únicos a menor costo y en mayores cantidades.
A través de su desarrollo los científicos han logrado implementar nuevas terapias para enfermedades recurrentes que tienen un gran impacto a nivel mundial. Tal es el caso de INGREZZA (valbenazina), un inhibidor que se utiliza para tratar desórdenes motores en los adultos, específicamente la llamada discinesia tardía.
Neurocrine Biosciences es la ambiciosa compañía norteamericana que patentó la valbenazina. Sus fundadores esperan descubrir tratamientos cada vez más efectivos para trastornos neurológicos y endocrinos.
Innovación biotecnológica en su forma más pura
Neurocrine Biosciences, Inc., fue fundada en San Diego, California, por Wylie Vale del Instituto Salk de Estudios Biológicos y Lawrence Steinman de la Universidad de Stanford. Desde 1992, la compañía biofarmacéutica ha colaborado con instituciones de todo el mundo como, por ejemplo, Janssen Pharmaceutica N.V. (Bélgica), Pfizer (EUA), Dainippon Sumitomo Pharma (Japón) y Bial (Portugal).
Su primer gran proyecto tuvo como objetivo descubrir y comercializar un nuevo tipo de terapia utilizando como base compuestos antagonistas del factor estimulante de la corticotropina.
Estos compuestos podían ser utilizados tratar desórdenes psiquiátricos. Hoy, el NBI-74788 se encuentra en ensayos clínicos para el tratamiento de la hiperplasia congénita suprarrenal, una enfermedad sin cura hasta el momento.
El equipo tomó como base la investigación inicial para desarrollar productos con nuevas aplicaciones. Uno de sus primeros fármacos aprobados para salir al mercado fue el indiplon, una droga experimental para tratar el insomnio.
Sin embargo, en 2007 la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos) de los Estados Unidos solicita nuevos estudios sobre el fármaco, por lo cual es descontinuada en el país y comercializada en Asia.
Aunque han sido muchos los proyectos llevados a cabo por la empresa norteamericana, no caben dudas de que su producto estrella es el INGREZZA. Este inhibidor de determinado transportador de monoaminas fue, en el momento de su aprobación (2017), el primer y único fármaco indicado específicamente para el manejo de la discinesia tardía.
Este trastorno provoca movimientos involuntarios anormales y repetitivos en personas que han consumido antipsicóticos prolongadamente. Las cápsulas de valbenazina se encuentran en fase de ensayo clínico para el tratamiento de pacientes con síndrome de Tourette.
Pasos futuros de Neurocrine Biosciences
En la actualidad, Neurocrine Biosciences es liderada por el CEO Kevin Gorman y comienza a desarrollar terapias para la ansiedad, el insomnio, la diabetes, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer y la Esclerosis Múltiple.
Su compuesto más reciente es el Elagolix, liberado en 2018, un fármaco oral aprobado para el tratamiento del dolor asociado a la endometriosis.
El carácter marcadamente innovador de esta compañía la ha llevado a obtener la recompensa de una elevada cotización en bolsa y a millones de pacientes a tener una alternativa de tratamiento para trastornos que lastran grandemente la calidad de vida.
Thais Guillen Otero
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Fuente: http://bit.ly/2LhQ9qe