Una nueva publicación del Global Burden of Disease Study (GBD) nos presenta un análisis sistemático del efecto de 15 categorías de enfermedades neurológicas en la población mundial entre 1990 y 2016. Según refleja el estudio, este grupo de enfermedades constituye la segunda causa de muerte a nivel mundial.
Desde 1990, el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de Estados Unidos produce anualmente el Global Burden of Disease Study (GBD). Esta publicación es el resultado de la colaboración de numerosos especialistas de 195 países y se encarga de cuantificar los efectos de más de 100 enfermedades para la salud humana.
Es una herramienta útil que permite obtener datos actualizados y globales con respecto a la prevalencia, incidencia y mortalidad asociada a estos padecimientos. Los valores tienen en cuenta factores como la edad, el género, el área en que viven las personas y el índice socio-demográfico.
En los últimos años los reportes del GBD han indicado un aumento marcado del riesgo de discapacidad y muerte debido a enfermedades neurológicas como el alzhéimer, párkinson o esclerosis múltiple.
En el más reciente estudio del impacto global de las enfermedades neurológicas, se observó que solo han disminuido las muertes por enfermedades de origen infeccioso como el tétanos, meningitis y encefalitis, mientras que el total de muertes por enfermedades neurológicas aumento en 34% desde 1990.
A continuación estaremos comentando los resultados de la última publicación de GBD para determinar el impacto regional, nacional y global de estos padecimientos.
Comportamiento de las enfermedades neurológicas entre 1990 y 2016
La investigación fue publicada en marzo de 2019, en la revista Lancet Neurology. Resulta un análisis sistemático del efecto de 15 categorías de desórdenes neurológicos en las poblaciones de 195 países desde 1990 hasta 2016. Entre los padecimientos incluidos podemos encontrar meningitis, encefalitis, lesiones cerebrales traumáticas, párkinson, alzhéimer y migraña.
De acuerdo con los autores se utilizó una herramienta de meta-regresión Bayesiana para valorar la prevalencia e incidencia de las enfermedades.
Se estimaron además otras variables como, por ejemplo, el número de muertes asociadas y la cantidad de años vividos con discapacidad, por sexo y edad. La aplicación del GBD Comparative Risk Assessment, permitió cuantificar la contribución de 84 factores de riesgo para las diferentes categorías.
Según el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington (Estados Unidos) solo en 2016 estos padecimientos fueron la principal causa de años perdidos debido a enfermedad, discapacidad o muerte prematura (el llamado DALY).
Las enfermedades cerebrovasculares, la migraña, el alzhéimer y otras causas de demencias fueron los de mayor incidencia.
Enfermedades como la migraña y la esclerosis múltiple parecen ser más comunes en las mujeres que en los hombres. Sin embargo, no fue posible determinar los principales riesgos de aparición de estos trastornos.
Proyecciones futuras
Este análisis demuestra el impacto de las enfermedades neurológicas en la población mundial y refleja el reto que representa para las personas con una enfermedad, sus familias y los servicios sociales la atención creciente de esta población.
De acuerdo a lo observado, si bien en cifras globales la mortalidad por causas neurológicas aumentó desde 1990, cuando se analizó por grupo de edad, la tasa de mortalidad disminuyó. Lo anterior sugiere que gran parte de ese incremento se debe al aumento de la población y sobre todo del grupo de los adultos mayores.
De acuerdo con las predicciones, el envejecimiento y crecimiento de la población estará correlacionado con la prevalencia de padecimientos cada vez más graves e incapacitantes.
Indudablemente el Proyecto GBD resulta valioso para la integración de datos actualizados de los casos con enfermedades neurológicas y sus variaciones en todo el mundo. Sin embargo factores como el acceso a la atención médica, el criterio de diagnóstico y la fuente de información puede afectar la validez de los datos.
Se hacen necesarios estudios analíticos que permitan clarificar los riesgos asociados a estas enfermedades. De esta manera será posible desarrollar planes de prevención y tratamiento adecuados para mejorar nuestra calidad de vida.
Thais Guillen Otero
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Fuente: http://bit.ly/2URcyik
