Cuando las distancias y los compromisos resultan una complicación, las nuevas fórmulas de comunicación en el mundo nos permiten allegar esfuerzos, consultar dudas, motivar acciones, enterarnos de lo importante, o simplemente saludar a quienes como nosotros se esfuerzan diariamente.
No estamos con ellos, pero estamos ahí. No nos podemos tocar, pero sí ver y escuchar. A veces, esto es suficiente; y así no perdemos el hilo de la comunicación ni alteramos frecuencia de trabajo.
A partir de este año, las videoconferencias con nuestros pares en el mundo se sumarán como herramienta fundamental para nuestros empeños.