Darwin Ecosystem normalmente es un nombre que se escucha en círculos analíticos. La compañía se especializa en aprendizaje automático y reconocimiento de patrones. Ahora, la compañía está utilizando sus conocimientos de inteligencia artificial para ayudar a dar una voz a los pacientes que carecen de la suya. Si bien el proyecto apenas está comenzando, tiene un gran potencial para cambiar la vida de pacientes como Brittany Horton, que vive con el síndrome de Rett.
El síndrome de Rett es un trastorno neurológico severo que previamente se pensaba que estaba asociado con el autismo. Es causada por una mutación genética en el cromosoma X y casi siempre afecta a las mujeres. Los niños varones nacidos con síndrome de Rett rara vez sobreviven después del nacimiento. El síndrome de Rett generalmente se presenta entre los 12 y 18 meses de edad. Los síntomas varían hasta cierto punto, pero a menudo incluyen dificultades de coordinación, falta de habilidades lingüísticas y respiración o convulsiones descoordinadas.
Darwin Ecosystems ha desarrollado un sistema, sin embargo, que puede permitir que los pacientes no verbales se comuniquen más efectivamente.
El sistema consiste principalmente en casco inalámbrico usando electroencefalografía (EEG). Mientras el dispositivo lee ondas cerebrales, se le pide a un intérprete que evalúe las expresiones del usuario y sus comportamientos sociales. El intérprete, al ser alguien familiarizado con estas señales sociales, las registra en una aplicación. Cuando los datos del EEG y las conductas observadas se encuentran entre sí, un software especial comienza a aprender los patrones que los conectan.
Con el tiempo, es posible que el software aprenda estos patrones lo suficiente como para predecir lo que el usuario está expresando. Sería posible crear una forma de habla o lenguaje a partir de estos datos. Actualmente, se usa una matriz visual para mostrar la actividad cerebral.
El proyecto comenzó cuando el amigo de Terri Mitchell tuiteó a un empleado de IBM. Quería saber si había alguna tecnología que pudiera ayudar a la hija de Terri Mitchell, Brittany Horton, que vive con el síndrome de Rett. El empleado de IBM los condujo a Darwin Ecosystems.
Los desarrolladores y líderes en Darwin querían ver a Brittany volverse menos aislada. Querían que ella se sintiera más cómoda y que tuviese su propia voz.
Otras personas experimentaron el progreso de las tecnologías de Darwin en un escaparate de tecnología conocido como South by Southwest. Amber y Dan Weigl escucharon acerca de los desarrollos en los que la compañía trabajó y trajeron a su hija Catherine para explorar las posibilidades. Catherine tiene siete años y también vive con el síndrome de Rett.
En muchos sentidos, Catherine es como otros niños. A ella le gustan los chistes, y se pone nerviosa sobre lo mismo de siempre. Sin embargo, se comunica a través de una computadora de seguimiento ocular utilizando una serie de símbolos. Esto puede volverse increíblemente mental y cansador visualmente para ella con el tiempo.
Sus padres dijeron que siempre están buscando formas de hacer que su mundo sea más grande. Ven las tecnologías que Darwin está desarrollando como otra forma de hacerlo. Puede permitirles vislumbrar más claramente los pensamientos y sentimientos que saben que tiene su hija.
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Fuente: https://goo.gl/LzpbCs