Sinónimos: CHI
PHHI
Hipoglucemia hiperinsulinémica de la infancia
Prevalencia: 1-9 / 100 000
Herencia: Autosómico dominante o Autosómico recesivo
Edad de inicio o aparición: Neonatal, Infancia
Resumen
El hiperinsulinismo congénito aislado (HIC), una enfermedad endocrina poco prevalente, es la causa más frecuente de hipoglucemia grave y persistente durante el período neonatal y la primera infancia y se caracteriza por una secreción excesiva o incontrolada de insulina (inapropiada para el nivel de glucemia) y por episodios recurrentes de hipoglucemia profunda requiriendo un tratamiento rápido e intensivo para prevenir secuelas neurológicas. El HIC comprende 2 formas diferentes: el hiperinsulinismo difuso sensible al diazóxido y el hiperinsulinismo resistente al diazóxido (ver estos términos).
Epidemiología
La prevalencia estimada es de 1/50.000 nacidos vivos, pero puede llegar a 1/2.500 en comunidades con una consanguinidad significativa.
Descripción clínica
El inicio del HIC oscila desde el nacimiento a la edad adulta temprana. El inicio neonatal es el más frecuente; los recién nacidos, con frecuencia macrosómicos, presentan una alimentación deficiente, intolerancia al ayuno e hipoglucemia persistente. Los episodios de hipoglucemia oscilan desde leves (letargia, hipotonía e irritabilidad) a graves y con riesgo vital (apnea, convulsiones o coma) que conducen a secuelas neurológicas. En el inicio tardío del HIC, los pacientes por lo general presentan rasgos de hipoglucemia (palidez, sudoración profusa y taquicardia). Algunas formas de hipoglucemia pueden resultar desencadenadas por el ejercicio anaeróbico (hiperinsulinismo inducido por ejercicio) o comida rica en proteínas (síndrome de hiperinsulinismo-hiperamonemia y hiperinsulinismo por deficiencia de 3-hidroxiacil-CoA deshidrogenasa, ver estos términos).
Etiología
El HIC se ha asociado a nueve genes, entre los cuales las mutaciones en los genes que codifican el canal de potasio sensible a ATP en las células beta pancreáticas (ABCC8, KCNJ11) representan el defecto más común.
Métodos diagnósticos
Los episodios de hipoglucemia persistente (que requieren niveles de administración de glucosa intravenosa >8 mg/kg/min para mantener una normoglucemia) y la capacidad de respuesta al glucagón son altamente indicativos del HIC. Los niveles detectables en suero de insulina/péptido C, los cuerpos cetónicos bajos, las concentraciones bajas-suprimidas de ácidos grasos y de aminoácidos de cadena ramificada durante los episodios de hipoglucemia (glucemia <3 mmol/l) indican HIC. El inicio tardío del HIC puede requerir pruebas de provocación (p.ej. pruebas de sobrecarga oral de glucosa o leucina; pruebas de esfuerzo). Los casos que no responden al diazóxido deberían ser clasificados como HI focal o difusa mediante análisis genético de mutaciones ABCC8/ KCNJ11 y análisis de imagen, en particular Tomografía por Emisión de Positrones (PET) – DOPA.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye hipoglucemia hiperinsulinémica transitoria en recién nacidos de madres con diabetes mellitus o tras sufrir estrés perinatal. Muchos síndromes se presentan con hipoglucemia: PMM2-CDG y MPI-CDG (defectos congénitos de la glicosilación Ia y Ib) y los síndromes de Beckwith-Wiedemann, de Perlman, de resistencia a la insulina, de Sotos, de Timothy, de Ondine y de Usher 1. En el HIC de inicio tardío se deberá considerar el insulinoma (ver este término) y la hipoglucemia inducida por fármacos (beta bloqueantes, cibenzolina, factor de crecimiento leucocitario).
Diagnóstico prenatal
El diagnóstico prenatal es posible una vez identificado un caso índice.
Consejo genético
Es posible ofrecer análisis genético a las familias afectadas cuando se ha identificado un caso índice.
Manejo y tratamiento
La normoglucemia debe ser restaurada rápidamente y mantenida para prevenir daños cerebrales irreversibles. El tratamiento agudo incluye un aporte continuo de glucosa intravenosa central, junto con la administración oral de un polímero de glucosa y fluidos intravenosos. En casos graves puede administrarse glucagón. El diazóxido es el tratamiento médico de primera línea y el Octreótido se añade como adyuvante. La resección pancreática se ofrece en casos de HI focal (localizada por PET); la pancreatectomía casi-total puede reservarse a pacientes resistentes al tratamiento médico y a la dieta. En las personas que responden al diazóxido se lleva a cabo una evaluación de su tolerancia al ayuno seguida de una monitorización cercana del crecimiento y desarrollo.
Pronóstico
Las complicaciones a largo plazo incluyen secuencias neurológicas y, en casos de pancreatectomía subtotal, intolerancia a la glucosa y diabetes mellitus.
Fuente: Orphanet (Hiperinsulinismo congénito aislado), revisores expertos: Pr Pascale De Lonlay – última actualización abril 2015.