El cáncer de granulosa ovárica se caracteriza por ser inusual y no supera del 2% al 5% de todos los cánceres ováricos, por ello, carece de un tratamiento específico. Ahora, en base a los resultados del ensayo “Greko I: ketoconazol en el tratamiento de carcinoma de la granulosa ovárica metastásico”, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) ha concedido la designación de terapia huérfana para el uso de kenotazol y medroxiprogesterona en cánceres de granulosa ovárica, aportando a los pacientes con esta patología un nuevo tratamiento con datos que lanzan buenas expectativas a los pacientes.
Este ensayo clínico, como afirma su coordinador el doctor García-Donas, director del Programa de Tumores Ginecológicos y Genitourinos del Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC), cuyo promotor es el Grupo Español de Tumores Huérfanos e Infrecuentes (GETHI), pretende “probar nuevos fármacos, estudiar qué eficacia tienen y cómo poder mejorar los resultados obtenidos en el cáncer de granulosa ovárica con los tratamientos aprobados actualmente”.
La novedad de esta línea de investigación radica en que es “la primera vez que se prueba el uso de fármacos de forma específica para este tipo de tumor”, señala el oncólogo recordando que es una de las pocas ocasiones en las que un grupo de investigación español logra elaborar nueva literatura con este impacto. “Que gracias a estos ensayos clínicos financiados con la beca Doctor Ramón de las Peñas se haya logrado que la EMA apruebe el ketoconazol y medroxiprogesterona como terapia huérfana para el tratamiento del cáncer de granulosa ovárica supone una mejora de la calidad asistencial para los pacientes con este tipo de cáncer y un reconocimiento a la labor de GETHI”, destaca García-Donas.
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