El síndrome de enclaustramiento provoca la parálisis total de los afectados y afectadas por esta enfermedad: no solo no pueden moverse, sino que tampoco pueden hablar o siquiera pestañear para indicar con esa leve señal respuestas como «sí» o «no».
Pacientes que dicen sí o no con su mente
La incapacidad de comunicarse no solo es una tortura para los afectados por este síndrome, sino también para sus familias y amigos e incluso para los cuerpos médicos, que no están seguro de si la persona está realmente consciente o si tiene ganas de seguir viviendo en ese estado.
El neurocientífico Niels Birbaumer ha creado un dispositivo con un aspecto similar a un gorro de baño que se encarga de medir cambios en las ondas eléctricas que emanan del cerebro y que también monitoriza el flujo sanguíneo mediante una técnica llamada espectroscopia del infrarrojo cercano.
Los investigadores desarrollaron una serie de preguntas sencillas para entrenar el sistema a que reconociese las señales de los pacientes a preguntas a las que tan solo tenían que responder «sí» o «no» pensando en esa respuesta.Tras 10 días se estimó que la precisión del sistema era del 70%, algo que permitía tener cierto margen de confianza en que se podía establecer una comunicación efectiva con estos pacientes.
Según Birbaumer, este sistema no solo proporcionó «un alivio enorme» a los familiares, sino que podría servir para ayudar a estiamr si un paciente con esta enfermedad está realmente consciente o no. El próximo paso: desarrollar un sistema para que enfermos con este síndrome puedan seleccionar letras y comunicarse más allá de simples síes y noes.
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