Vivir sin poder sonreír, aunque parezca una frase relacionada netamente con un tema sentimental, esta condición es una realidad para quienes padecen el Síndrome de Moebius, una de las 10 enfermedades más raras del mundo. Solo un niño en un millón nace con esta extraña patología.
Quienes la padecen sufren de parálisis facial, no pueden sonreír, fruncir el ceño y el movimiento de sus ojos es limitado. Según el portal que reseña sobre este síndrome: www.moebius.org, los pacientes también pueden presentar malformaciones músculoesqueléticas en sus manos, pies, pecho y otras partes de su cuerpo.
Esta enfermedad podría presentarse por diversas causas, las cuáles aún son desconocidas. Este es uno de los principales inconvenientes que existe con respecto a la patología, el que todavía no se ha podido determinar qué la produce.
Muchas veces, a pesar de los síntomas, no se detecta la enfermedad a tiempo y los niños no reciben un tratamiento adecuado que mejore su condición.
Además, la falta de información y el poco conocimiento sobre el síndrome causa que quienes la padecen sean poco comprendidos e incluso vulnerables a burlas o discriminación. Familiares de los pacientes buscan difundir esta enfermedad para hacer un llamado a la inclusión y que puedan tener una mejor calidad de vida.
El síndrome de Moebius es una afección neurológica rara que afecta principalmente a los músculos que controlan la expresión facial y el movimiento ocular. Los signos y síntomas de esta condición están presentes desde el nacimiento. La debilidad o parálisis de los músculos faciales es una de las características más comunes del síndrome de Moebius.
Cada 24 de enero muchos comparten imágenes, visten de morado (el color que representa la enfermedad) y piden a los demás sonreír por aquellos que no pueden hacerlo.
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