Juan Pablo Torres, médico infectologo de la Universidad de Chile, ha indicado a REDACCIÓN MÉDICA que la meningitis por meningococo es una enfermedad con subregistro y subnotificación en Ecuador y en Latinoamérica. Además sostuvo que es un desafío para la salud pública de los países y los médicos.
De acuerdo a su explicación, la incidencia de esta patología es variable en los diferentes países del mundo. Sin embargo, los datos latinoamericanos hacen presumir que existe un subregistro y un subnotificación de la enfermedad meningocócica.
“En la región hay poca sospecha de esta enfermedad, por eso hay casos que quedan sin el diagnóstico microbiológico del meningococo. Por ejemplo si uno mira los datos de la red latinoamericana de vigilancia, estos llaman la atención porque en Ecuador si bien hay casos, son muy pocos, no porque la enfermedad sea poco frecuente sino por una subnotificación de la misma”, ha dicho Torres.
Número de casos por países
Los datos del Sistema de Redes de Vigilancia de los Agentes Responsables de Neumonías y Meningitis Bacterianas (Sireva) para la región muestran que en Ecuador desde el 2006 al 2012 se registraron cerca de 40 casos en total. Mientras que en Chile, donde también hay una subnotificación de la enfermedad, hubo alrededor de 140 casos anuales. Lo mismo sucede en Uruguay y Brasil, que ha tenido más de 200 casos al año.
Por otro lado, en el país no se han encontrado cifras oficiales acerca de esta enfermedad. No obstante un estudio sobre meningitis en Ecuador, realizado entre el 2000 y 2014, encontró que la provincia con mayor prevalencia de casos registrados fue Guayas, seguida de Pichincha y Manabí.
En este contexto, Torres ha explicado que el subdiagnóstico se debe a que los médicos no hacen la notificación de los casos a las autoridades de salud y además porque no se dispone de técnicas de diagnóstico de laboratorio adecuadas como es la Biología Molecular y la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR por sus siglas en ingles).
“En la mayoría de países solo tenemos los medios de cultivo convencionales, donde los resultados pueden salir negativos si el médico partió precozmente con antimicrobianos o antibióticos, lo que está bien, pero que no hace aislar el patógeno y por ende ese episodio puede quedar sin un diagnóstico biológico”, comentó el infectologo.
Falta coordinación
Además, según su explicación, otro factor que influye en el subregistro y subnotificación de la enfermedad meningocócica es que en la región no hay sistemas de vigilancia activa que estén coordinados con las autoridades sanitarias de cada país.
En este contexto, sostuvo que deberíamos tener centros intencionados que busquen los casos de meningococo y que hagan cultivos dirigidos en los grupos de riesgo. Además debería haber centros centinelas con hospitales de referencia en cada país, que lleven un registro adecuado de los casos de esta enfermedad y que tengas técnicas adecuadas de diagnóstico para hacer un mejor control.
Torres, además, ha explicado que la enfermedad meningocócica suele pasar desapercibida por el médico debido a que los síntomas (irritabilidad, fiebre, rechazo para la alimentación) que aparecen entre las 6 u 8 primeras horas son “bastantes sutiles” y se pueden confundir con otras infecciones menos graves.
Necesidad de diagnóstico precoz
En este sentido el especialista ha sugerido que el criterio clínico del médico es fundamental para el diagnóstico precoz en la consulta ambulatoria, en la privada y sobre todo en la atención de urgencias.
“El médico debe siempre sospechar de esta enfermedad sobre todo en los más pequeñitos (lactantes) y en niños con cuadros bruscos, donde se presente en pocas horas síntomas fiebriles, compromisos de conciencia y un empeoramiento de salud súbito”, ha expresado el especialista.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay diferentes bacterias causantes de meningitis, sin embargo la más común es la neisseria meningitidis. Además indica que alrededor del 70 por ciento de los casos surgen antes de los 5 años pero también puede afectar a adolescentes, adultos y adultos mayores.
El dato
Juan Pablo Torres ha expresado que la enfermedad meningocócica es de relevancia para la salud pública y constituye un desafío debido a que es una patología grave y extremadamente secuelante, producida por cinco diferentes bacterias.
En este contexto ha señalado que es importante hacer un diagnóstico precoz, tener el apoyo del laboratorio al momento de hacer los exámenes respectivos y sobre todo dar el tratamiento adecuado para evitar secuelas.
“Hay que hacer bastante prevención, para evitar el mayor número de casos de la enfermedad por meningococo y los médicos tenemos que contribuir en este deber”, concluyó.
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